Finalmente la ciudad no recuperará la normalidad hasta este viernes, dos días después de lo anunciado por el regidor popular, Francisco de la Torre. De momento, Limasa ha retirado de las calles el 69 por ciento de la basura, quedando pendiente de recoger más de 2.700 de las casi 6.000 toneladas acumuladas durante los once días que duró la huelga.
Los efectivos retiran una media de 500 toneladas al día pero la situación desbordante de la capital provocó ayer la contratación externa de la empresa FCC, socia de Limasa, con camiones que llegaron de los municipios de Lepe y Valverde del Camino, en Huelva. Una medida justificada por el equipo de Gobierno popular por la “disponibilidad de camiones”. También la Diputación de Málaga está echando una mano con parte de la flota del Consorcio Provincial de Residuos Urbanos.
“Aquí parece que aún seguimos en huelga”, “¿por mi barrio cuándo toca?”, son algunas de las frases más escuchadas y repetidas entre los vecinos malagueños que, tras cuatro días de dispositivo especial, denuncian que la vuelta a la normalidad no ha sido tan rápida como anunciaron. Zonas como el Limonar, Cerrado de Calderón, Puerta Blanca o el Hospital Clínico aún presentan contenedores a rebosar y muchos vecinos hicieron llegar a esta redacción su malestar porque Limasa “aún no ha aparecido por aquí”. Desde el Consistorio apuntaron que las medidas se centraron en la jornada del martes en El Palo, Capuchinos, Mármoles y Carlos Haya.
Críticas
La pugna política a cuenta de Limasa no ha desfallecido tras el fin del parón. La contratación externa provocó las reacciones de grupos en la oposición. Ciudadanos pedirá cuentas al Consistorio en la próxima Comisión de Medio Ambiente, al entender que, cuanto menos, “es poco ético”. “No nos parece en absoluto de recibo que sea el socio privado mayoritario de Limasa, FCC, quien se lleve el importe de esta recuperación del trabajo perdido”, lamentó ayer el portavoz de la formación naranja, Juan Cassá.
Para el Partido Socialista, “la ciudad sigue sucia debido a la incapacidad de los socios privados de Limasa para afrontar la situación”, aseguró la portavoz María Gámez, que cree que la falta de medios técnicos de Limasa impide a la ciudad recuperar el estado de las calles. La formación puso de manifiesto que “los vecinos no pueden ser sometidos a la situación, tras terminar una huelga, de tener que seguir pagando millones y millones por un mal servicio”. “Hasta Elías Bendodo, presidente de la Diputación, se ha prestado a ayudar, algo que demuestra que el alcalde, Francisco de la Torre, se ve incapaz de solucionar esta situación”, apuntó la socialista.
