El pivote del Ángel Ximénez Ángel Paraja ha dicho que viajará con el equipo de Puente Genil para jugar ante el Villa de Aranda pese a no estar recuperado de su esguince de tobillo, porque tiene en la cabeza que jugará "pase lo que pase" aunque sienta "dolor".
"Toca sufrir y lo que me queda es aguantarlo porque es difícil de quitar el dolor en menos de un mes. Pero hay que tirar para adelante por el equipo porque me necesita", ha apuntado Pareja a Efe ante la baja por lesión del otro pivote del equipo, Miguel Ángel Olea.
Paraja ha dicho que "no merece la pena infiltrarse porque puede ser contraproducente a la larga", así que los minutos que tenga que jugar en la pista burgalesa los hará "forzando un poco".
El pivote asturiano ha dicho que el partido es "muy importante" en una pista "muy difícil" de la Liga Asobal, porque Villa de Aranda "siempre aprieta bastante con la cercanía de su afición y pone las cosas muy duras".
"Pero nosotros estamos en una línea ascendente y tenemos que ir a pelear y morder por los dos puntos, porque los necesitamos como el pan", ha subrayado Paraja para asegurar que "lo que se respira en el vestuario es que algo se va a sumar en los dos próximos partidos".
Pese a ello en la plantilla son conscientes que "ahora viene un periodo difícil" de calendario, sobre todo por los dos siguientes encuentros ante Naturhouse La Rioja y FC Barcelona, pero "luego es cuando llegará la hora de la verdad ante rivales directos", aunque es cierto que "también hay que estar preparados para volver a verse en una situación difícil" en la clasificación, pero "a largo plazo nadie se plantea poder estar en descenso", ha concluido.
