Los alcaldes independientes de la Costa Occidental de Huelva, Antonia Grao y Juan Polo, que gobiernan Isla Cristina y Cartaya, respectivamente, apoyados por el resto de miembros de sus equipos de Gobierno, demuestran tener una forma muy particular de entender la libertad de expresión y la democracia. Y es que cuando las noticias que publica un medio de comunicación no les gustan o las consideran contrarias a sus intereses, pese a ser ciertas, recurren a la anomalía democrática de vetar al medio en cuestión.
Así, en Isla Cristina el tripartito Independientes-PP-CxI que lidera la alcaldesa del Partido Independiente la Figuereta (PIF) Antonia Grao, veta al periódico La Higuerita, así como desde hace unos meses también al diario digital ‘Andalucía Información’ y al periódico mensual ‘VIVA la Costa’.
Sobre estos dos últimos somos conscientes en esta redacción por sufrir el veto a diario y muy directamente, mientras que sobre La Higuerita, además de haberlo puesto de relieve su propio director, Rafael López Ortega, en el editorial del último número, el Partido Andalucista de isla Cristina preguntó por el asunto a la primera edil local en el último pleno municipal.
Así, en el apartado de Ruegos y Preguntas, el Grupo Municipal Andalucista preguntó a la alcaldesa por esta posibilidad así como afirmó que "nuestro periódico, el decano de la provincia y poseedor de la Medalla de la Ciudad, así como de diferentes menciones y reconocimientos a su labor periodística realizada desde su fundación en 1915, sería muy grave de ser cierto". "Y este ruego lo hacemos con el ánimo de que usted -en referencia a la alcaldesa-, ofrezca una explicación a lo manifestado por el propietario y editor del periódico, Rafael López Ortega, en el editorial de la última edición, donde denuncia, literalmente, ‘veto informativo municipal’.
Así, el portavoz andalucista en el Consistorio isleño, Francisco Zamudio, rogó que "si se ha producido, la alcaldesa debería pedir disculpas y hacer que jamás vuelva a ocurrir" a lo que según los andalucistas la primera edil contestó que "no se ha vetado nunca al periódico". No obstante, según prosiguen, "para sorpresa de todos, Grao añadió que ‘quien vetó al periódico fue la Lonja’, y que lo dice porque está autorizada. Sorprendió porque nadie preguntó sobre esto y que, de ser cierto o no, no era motivo de pleno. Obviamente no nos sorprendió que la alcaldesa hable en el pleno de temas privados y que se desmarcara mintiendo y culpando a otros" concluye el PA.
CARTAYA
Muy similar situación padecen en Cartaya las redacciones del diario digital Andalucía Información y del periódico mensual VIVA la Costa, aunque aún más flagrante por tratarse de una situación mucho más prolongada en el tiempo. La anomalía democrática de vetar a medios de comunicación en Cartaya por considerar que piensan de forma distinta a la del equipo de Gobierno tripartito o por publicar informaciones, siempre veraces, que consideran contrarias a sus intereses y a los de los tres partidos que sustentan el gobierno municipal (Independientes, PP y PA), se produce en esta localidad prácticamente desde que el actual alcalde, el independiente Juan Polo, accediese al poder en 2011.
Es sin duda ésta, la del veto informativo, una práctica execrable que todo buen gobernante debería desterrar de su gestión, simplemente por una mayor higiene democrática y por respeto a los ciudadanos, que tienen todo el derecho a recibir información plural de lo que sucede en su entorno y de lo que hacen los gobernantes a los que ellos pagan con sus impuestos.
