La decisión del Gobierno local de aplazar la primera reunión con los sindicatos prevista para este viernes del Plan de Ajuste, “a falta de tres cuartos de hora” para su celebración, ha originado un revuelo importante a las puertas del Ayuntamiento, donde un grupo de trabajadores municipales y sindicalistas se han concentrado molestos por lo que consideran una decisión “unilateral” del equipo de Gobierno de Mamen Sánchez, quien ha justificado este aplazamiento en una petición realizada por la “práctica totalidad” de los sindicatos, apuntando a que han sido cinco los que lo han solicitado por escrito o vía correo electrónico. “El SIP lo hizo el martes. ATM, ayer jueves. UGT y CC OO a lo largo de esta mañana de viernes”
El secretario general de la CGT, Juan González, asegura por su parte que el Gobierno local socialista “miente”. “El Ayuntamiento sabía desde el martes que el SIP había pedido el aplazamiento por los turnos de la motorada, porque lo veían precipitado, pero lo que no es normal es que desconvoquen la reunión a falta de tres cuartos de hora. Los que han subido arriba ( a Alcaldía-Presidencia, frente al despacho de la delegada de Recursos, Laura Álvarez), para pedir explicaciones, han sido delegados de la CGT y del SIP; ha sido todo con total corrección y educación y han llamado a la Policía porque no tienen valor suficiente para dar la cara”, apostilla González, que denuncia la “tremenda falta de seriedad” del Ejecutivo socialista.
Ha sido en ese momento cuando se ha formado el revuelo, calificado desde el Gobierno local como "desagradables acontecimientos", y en los que han apuntado a la "agresión" a un empleado municipal, lo que ha llevado a lamentar en un comunicado los hechos acaecidos. Desde CGT aseguran que "ni ha habido agresión, ni insultos", y han criticado a su vez que "llevan ya diez meses en el Gobierno y quieren hacer esto (por el Plan de Ajuste) a toda prisa, cuando se está hablando de que la plantilla trabaje mucho más y se le rebaje el sueldo. Esto se tiene que hacer con más tranquilidad y buscando fórmulas y no con la falta de diálogo total que están teniendo con los sindicatos que no son de su línea”, lamenta el representante de la CGT. Por ello, González tiene claro que “así no podemos llegar a un acuerdo” y advierte de que “el hacha de guerra” se ha desenterrado”, admitiendo que hay pocas expectativas de cara a la nueva reunión convocada el próximo lunes.
Por su parte, el equipo de Gobierno señala que mantiene su voluntad de negociar y de mantener abierto el diálogo con todos los sindicatos con la finalidad de alcanzar el máximo consenso en un Plan de Ajuste que sea lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas, incluido el conjunto de la ciudadanía. Y esa voluntad, sostiene el comunicado, se mantiene intacta “pese a los desagradables incidentes sucedidos esta mañana en el Ayuntamiento" tras comunicar la decisión de aplazar el inicio de las negociaciones por petición de la práctica totalidad de los sindicatos. Condenamos la actuación de un grupo de trabajadores que han entrado en el Ayuntamiento y se han plantado a las puertas del despacho de la delegada municipal de Recursos Humanos. "Condenamos también las amenazas y los insultos que algunos pocos de ellos han proferido. Y condenamos, sobre todo, la agresión a un empleado de este Ayuntamiento. Nunca será ese el camino para conseguir nada de este gobierno”.
En este sentido, señalan que “los gritos, insultos y la agresión mencionados durante ese plante en las dependencias municipales han sido los que han provocado que se decidiese llamar a la Policía Nacional”
Pese a todo, afirman que “están convencidos” de que la actuación de esas pocas personas “no representa ni mucho menos a ninguna organización sindical” y mantienen su compromiso de negociar con todas ellas con la mejor voluntad y el mayor ánimo de alcanzar un consenso. “Seguimos, por ello, abiertos a cualquier aportación que nos quieran realizar para mejorar nuestra propuesta de Plan de Ajuste. Insistimos en que consideramos que se trata de un Plan de Ajuste serio, riguroso y sensato, que no conlleva medida de despidos y que tiene como una de sus principales medidas hacer cumplir la Ley en cuanto a la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales en cómputo medio anual”.
