La asociación de mariscadores de Nueva Umbría, en Huelva, no cumplirá la próxima veda obligatoria de un mes para la captura y comercialización de la coquina, que comienza el próximo 1 de junio, porque "tienen que comer", según ha asegurado a Efe su presidente, Emilio Jaldón.
Ha explicado que en marzo ya hubo un mes de veda reglamentario y que en abril y mayo apenas si han trabajado 25 días, debido a los "continuos" cierres en zonas de producción por la presencia de toxinas y por los temporales; cuestiones a las que "hacen caso omiso" los barcos y los ilegales.
Jaldón ha señalado que mientras que los mariscadores que cuentan con licencia, unos 370 para todo el caladero, respetan todos los períodos y cierres "los demás siguen esquilmando el caladero" y "la situación es cada vez peor" pues la administración "sigue sin hacer nada a pesar de que son continuas las denuncias que realizamos en este sentido".
"No podemos permitirnos un nuevo mes de veda sin cobrar un duro", ha incidido el presidente de la asociación de Nueva Umbría, quien considera que el resto de asociaciones, al menos las que están en la costa occidental, "harán lo mismo" en cuanto a respetar la veda.
Y es que, al margen de todo esto, están los en torno a cien mariscadores con permiso para capturar en el interior del Espacio Natural de Doñana: "Son fundamentalmente de la provincia de Sevilla y hacen lo que quieren, superan las cuotas diarias establecidas y abarrotan el mercado; ellos son los que ganan dinero, mientras que nosotros lo poco que cogemos lo tenemos que malvender".
En su opinión, "o bien se debería de permitir, con una bajada de cuota, que todos faenarán allí, o bien limitar su actividad sólo a esa zona, ya que cuando esa se cierra van al resto del caladero".
"Ante toda esta situación nosotros vamos a seguir faenando o si no que nos paguen la parada", ha apostillado Jaldón, quien ha criticado la actitud de la administración autonómica para con el sector al que "está hundiendo, en vez de darle una salida".
