Miles de seguidores amarillos inundaron las gradas de El Sardinero para vivir la vuelta de la segunda eliminatoria en busca del ascenso. Y al final pudieron regresar a casa con una sonrisa tras disfrutar de un domingo festivo.
El cadismo no entiende de distancias, sino de amor por unos colores y ya se mueve en las redes para planificar viajes a Alicante, última parada en busca del ascenso a Segunda División A.