El Ayuntamiento hispalense volvió a insistir ayer en que sí habrá Día Internacional de la Música (que se celebrará el próximo martes 21 de junio) y que el ICAS ha elaborado una extensa programación para la ocasión, aunque para este año se ha optado “por un cambio de modelo” diferente al de ediciones anteriores en el que las actividades estaban casi exclusivamente centradas en los bares de la Alameda y alrededores.
Ante la polémica surgida por este cambio de rumbo con el que se pretende “profesionalizar” el evento y descentralizarlo de la zona de la Alameda “para no colisionar con el descanso de los vecinos”, y las instrucciones del ICAS de extremar el celo ante las solicitudes presentadas (sólo autorizará conciertos y actividades en los locales que cuenten con licencia expresa para ello) por el temor de ser denunciado por las asociaciones de vecinos tal y como ocurriera el año pasado, el Ayuntamiento ha querido aclarar que “no se está vetando a los bares de la Alameda por norma”, sino que este año el ICAS no va a promover o a ocuparse directamente de estas actividades. Esto no quita, según han señalado a este periódico fuentes municipales, que no puedan organizarse conciertos y actividades en la Alameda, sólo que quien quiera desarrollarlas deberá ocuparse personalmente de solicitar el permiso ante la Gerencia de Urbanismo (algo que antes se tramitaba a través del ICAS) y así se lo ha transmitido este jueves el Consistorio a la Asociación de bares de la Alameda.
No se trata por tanto, según fuentes municipales, “de decir no a los bares”, sino que quien quiera organizar o promover algo debe solicitar el permiso ante Urbanismo y que se tramitará “siempre de acuerdo a lo que marquen las ordenanzas”.
Según informa el Ayuntamiento, hasta el día de ayer sólo un local había solicitado los pertinentes permisos ante Urbanismo y tenían constancia de otros dos que se habían dirigido al ICAS sin culminar el proceso.
Críticas de Participa e IU
Para Susana Serrano, portavoz de Participa Sevilla, el problema radica en el enfoque que el gobierno municipal del PSOE está dando a la organización de las actividades culturales de la ciudad, “comisariando” toda las programaciones y los eventos, “sin dar oportunidades a otras propuestas externas”.
Este sería el caso del Día de la Música, según Serrano, para el que el ICAS “ha desarrollado una programación oficial y en unos espacios determinados guardando excesivo celo para otros”.
Así, el inicio de la solución pasaría “por sentar en la misma mesa a bares y a vecinos para tratar de consensuar propuestas que den cabida a la música y actuaciones en la calle y el derecho al descanso de los vecinos”, señaló Susana Serrano.
De su lado, desde IU lamentaron ayer que el alcalde, Juan Espadas, “no sea capaz de compatibilizar el derecho al descanso con el derecho a la cultura”.
Su portavoz, Daniel González Rojas, criticó el “veto del Ayuntamiento a las actuaciones en los bares del entorno de la Alameda que han querido sumarse a la celebración, entendiendo que estas nuevas restricciones del PSOE van a “descafeinar notablemente” una fiesta que se ha consolidado como un referente en la ciudad y que el año pasado destacó por una programación “repleta de conciertos en las calles”. “Pensamos que estas limitaciones suponen un retroceso en toda regla. Estamos en vísperas de elecciones y Espadas no se ha preocupado por buscar el encaje que merecía esta celebración, optando por lo más fácil, la prohibición”, finalizó González Rojas.
