El informe del secretario de la Gerencia de Urbanismo y del Ayuntamiento de Sevilla, Luis Enrique Flores, a petición del Pleno municipal, a cuenta de las obras de acondicionamiento y restauración del edificio de las Reales Atarazanas avala la licencia concedida para las obras y concluye que "no es necesaria la tramitación de un plan especial" para su desarrollo.
El secretario municipal ha realizado este informe, que se remitirá a todos los grupos políticos, en cumplimiento de una solicitud del Pleno, que acordó en abril una moción a instancias del PP y Participa Sevilla en la que se solicitaba que se certificara si era necesario elaborar un plan especial y pedía aclarar la situación de la licencia
En el documento, al que tuvo acceso Europa Press, el secretario establece esta conclusión tras hacer referencia al informe emitido por el Servicio de Licencias y Disciplina, así como a los acuerdos adoptados por la Comisión Ejecutiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU).
En el primero de estos escritos, el Servicio de Licencias dictamina, con fecha 1 de diciembre de 2015, la adecuación al ordenamiento jurídico de la licencia solicitada por la Fundación Bancaria La Caixa.
También, se hace referencia al acuerdo de la Comisión Ejecutiva de la GMU, que otorga la licencia, con fecha 10 de diciembre de 2015, por su "conformidad a derecho de acuerdo a los informes del expediente administrativo", así como de acuerdo a la Comisión Ejecutiva del 23 de diciembre que "rectifica el error existente en el anterior acuerdo del mismo órgano del 10 de diciembre". "A la vista del citado informe emitido por el Servicio de Licencias y Disciplina y los acuerdos de la Comisión Ejecutiva, no resulta necesaria la tramitación de un plan especial", concluye.
El proyecto, promovido por la Junta de Andalucía como titular del monumento y la Fundación La Caixa como entidad concesionaria de su gestión, ha sido diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Plantea restaurar y adaptar como centro cultural el citado recinto histórico, formado por restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX.
En concreto, plantea mantener libre el espacio medieval de la planta baja, es decir las estructuras de las primitivas atarazanas mudéjares, así como abrir el espacio hacia la calle Dos de Mayo, con una sala principal de exposiciones en la primera planta del edificio de cabecera y nuevos usos en la planta alta de las naves.
Tras un intenso debate en torno a esta actuación, la Consejería de Cultura y la Fundación La Caixa acordaron que el proyecto incorporara una excavación en la parte de la muralla almohade con una superficie de 1.200 metros cuadrados, que permitirá la recuperación integral de la muralla hasta la cota original de las atarazanas primitivas.