Los agentes destinados a las dependencias de la Sala del 092 de la Policía Local de Málaga han registrado una denuncia en la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad social debido al alto nivel de siniestralidad que sufren por enfermedades relacionadas con el estrés.
En los dos últimos años gran parte de los treinta policías que operan el servicio telefónico 092 han sufrido percances con su salud, por lo que hace tiempo que trasladan a sus superiores quejas sobre las condiciones laborales, según ha explicado el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía en un comunicado.
La mayoría de las dolencias están relacionadas con afecciones cardiovasculares (varios agentes sufren subidas de tensión, uno tiene un marcapasos, tres poseen válvulas en el corazón y otro tiene un tumor celebrar) además de molestias relacionadas con la actividad sedentaria del puesto.
Hasta seis policías tienen problemas prostáticos para lo que llevan implantados un "stent" y han tenido que comprarse cojines especiales y otros presentan dolores lumbares y cervicales.
El sindicato ha afirmado que incluso un agente se ha llegado a desplomar en el lugar de trabajo y otro falleció el año pasado debido a un derrame cerebral.
El 90% de los policías destinados a la Sala del 092 manifiestan sufrir estrés en su puesto por las condiciones a las que se enfrentan a diario, como la falta de personal sin posibilidad de relevos, comer mientras se desempeña la labor e incluso llevar los portátiles de transmisiones consigo al baño.
Además, afirman que han sufrido un cambio en su calendario en 2016 que les hace trabajar la mayor parte de los fines de semana, al contrario que sus compañeros, y que se les han incluido nuevas funciones debido a la falta de personal.
Las alarmas de los centros municipales y la vídeo vigilancia del Centro Histórico, que hasta hace poco era competencia de la Policía Nacional, son parte de estas tareas.
Además han incluido en el escrito a la Inspección la denuncia del estado de las instalaciones y las emisoras de radio que usan en sus dependencias.
El sindicato también ha asegurado que desde el 2015 se ha denunciado ante el Ayuntamiento la carga de trabajo que sufren estos policías, y que ante la inactividad de la administración se han visto obligados a registrar una queja formal en la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.