El proyecto socioeconómico y de regeneración urbanística más ambicioso de la ciudad en los próximos años será el que se acometerá en el arco Norte, gracias al pleno respaldo de la Unión Europea a través del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a la Estrategia de Desarrollo Sostenible Integrado del Ayuntamiento hispalense, que recibirá toda la financiación solicitada para la ejecución de los 72 proyectos incluidos en la misma: 15 millones de euros. Este dinero se completará con una aportación municipal de 3,7 millones de euros, hasta sumar un total de 18,7 millones.
Las zonas Norte y Macarena conforman el ámbito geográfico escogido por el Ayuntamiento al requerir urgentes y especiales necesidades de actuación. Se trata de las barriadas de La Bachillera, Los Carteros, San Jerónimo y Pino Montano, sitas en el Distrito Norte; y Begoña/Santa Catalina, El Cerezo, El Rocío, El Torrejón, Hermandades-La Carrasca, Huerta de San Jacinto, La Palmilla-Doctor Marañón, La Paz-Las Golondrinas, Las Avenidas, Santa Justa y Rufina/Parque Miraflores, Los Príncipes-La Fontanilla, Macarena Tres Huertas-Macarena Cinco, Polígono Norte y Villegas, todas ellas en el Distrito Macarena.
Razones para una regeneración
Las razones que han movido al gobierno local a elegir este sector de la ciudad y no otro para el proyecto de regeneración han sido las siguientes.
-La necesidad de integrar los distintos barrios entre sí y con el resto de la ciudad.
-La presencia de barreras físicas (Ronda Urbana Norte y SE-30) y la necesidad de reforzar las inversiones en estos barrios en materia de movilidad sostenible.
-La presencia elevada de población inmigrante, en especial en los barrios de La Paz, Las Huertas y El Cerezo.
-Área con más concentración en la ciudad de Zonas con Necesidades de Transformación Social: El Vacie, La Bachillera, el Polígono Norte y Los Carteros.
-La existencia aún de espacios urbanos degradados junto a edificaciones emblemáticas (por ejemplo, Naves de Renfe y Convento de San Jerónimo) y también de zonas industriales degradadas o abandonadas.
-Escasa dotación de áreas para el encuentro social y el esparcimiento y una calidad ambiental mejorable.
-La obsolescencia de infraestructuras públicas: alumbrado, red de saneamiento, etcétera.
-La falta de oportunidades de empleo y presencia de colectivos vulnerables con especiales dificultades de empleabilidad.
-Elevado índice de absentismo escolar.
-La persistencia de infravivienda, en especial en El Vacie, La Bachillera, algunas zonas de San Jerónimo y barrios del Distrito Macarena.
-La presencia de un alto nivel de economía sumergida, de desempleo y bajas rentas medias.
-La percepción vecinal de áreas complicadas para la seguridad.
Financiación comunitaria
La delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento, Carmen Castreño, ha destacado que la Estrategia de Desarrollo Sostenible Integrado (DUSI) haya sido seleccionado íntegramente y reciba, pues, el conjunto de la financiación comunitaria solicitada para conferir un empuje decisivo que reduzca la “desigualdad socioeconómica” de las áreas Norte y Macarena con respecto al resto de barrios de la capital.
De hecho, en la delimitación del área donde se desarrollarán estas iniciativas de inversión se tuvo en cuenta la existencia de hasta cuatro Zonas de Transformación Social, los citados El Vacie, La Bachillera, Polígono Norte y Los Carteros.
Tras la participación en su diseño de un amplio equipo multidisciplinar y transversal y haber recibido las aportaciones de entidades sociales y vecinales, se sumaron a la estrategia 82 entidades de la ciudad (vecinales, de comerciantes, de empresarios, de consumidores y de cofrades, sindicatos, fundaciones, grandes empresas, centros escolares, AMPA, universidades, fundaciones, peñas, clubes deportivos, etcétera).
Algunos de estos proyectos específicos se centran en programas de empleo, la puesta en valor del patrimonio cultural e industrial (naves de Renfe o convento de San Jerónimo), el desarrollo de nuevas líneas de transporte público y de carriles bici, la renovación del alumbrado público para así hacerlo más eficiente, un plan especial para El Vacie, la eliminación de infravivienda en La Bachillera, la instalación de energía solar en pisos, la reducción de la contaminación acústica y ambiental, así como actuaciones sociales en La Barzola y El Cerezo, entre otros. La ejecución ha de completarse en un plazo de seis años.