La mitad de los españoles conoce a alguien, ya sea en su familia o en su entorno social, que está en situación de pobreza y dos de cada diez la han vivido en primera persona no pudiendo afrontar los gastos del hogar o mantener una dieta equilibrada.
Así se desprende de un sondeo realizado por Save the Children mediante encuestas telefónicas a 1.293 personas entre 30 y 70 años de todo el territorio nacional con objetivo de conocer la percepción que la población tiene sobre la pobreza infantil y a qué nivel afecta a los españoles.
Más de la mitad de las personas consultadas definen su situación económica personal como "regular" y la creencia predominante es que no van a experimentar un cambio positivo sustancial. Además, predomina una percepción negativa del rumbo de la situación global, económica y política del país: Un 63%, considera que la generación de sus hijos tiene un mayor riesgo de experimentar una situación de pobreza que la generación actual.
La pobreza infantil se revela en el estudio como una "clara prioridad" para los ciudadanos: 9 de cada diez españoles se definen como bastante o muy preocupados por este asunto y son quienes se muestran lejanos a esta realidad quienes presentan menos sensibilidad ante la misma.
"Cuando hablamos de pobreza infantil estamos hablando de niños que no pueden tener una dieta equilibrada, que tienen problemas dentales o de visión porque sus padres no pueden pagar el dentista o comprarles gafas, que pasan frío en casa porque no pueden encender la calefacción o que no llevan al colegio los materiales que necesitan", recuerda el director general de Save The Children, Andrés Conde. Uno de cada tres niños en España está en esa situación.
En cuanto a las políticas públicas contra la pobreza infantil, la mayoría de los encuestados consideran que se hace menos de lo necesario. En total, seis de cada diez creen que las ayudas sociales no son suficientes y el 85% ve también insuficiente la ayuda de 25 euros por hijo a cargo que se da actualmente a las familias pobres y considera que debería ser de más de 100 euros al mes. El 62% cree además que debería ser una ayuda universal.
