Menos venta al público, menos recaudación de impuestos y más contrabando. Para la Asociación Provincial de Expendedores de Tabaco y Timbres de Cádiz las conclusiones son claras en torno a la subida impositiva en su sector anunciada recientemente por el Gobierno de España.
Así lo valoró para Información el presidente del colectivo de estanqueros de Cádiz, Salvador Mera, que acaba de renovar en el puesto a José Bermúdez.
“Es algo que ya hemos sufrido otros años. El Gobierno va a recaudar menos, creemos que en esta medida están equivocados”, defendió.
Puso el ejemplo Mera de que “ya pasó lo mismo” cuando Elena Salgado era Ministra de Economía y Hacienda. “Decía que con la subida de impuestos que iban a implantar iban a recaudar mil millones de euros más y al final era todo lo contrario, hubo una bajada de recaudación. Y esa bajada no se produjo por una disminución de fumadores, sino por la bajada de clientes en los estancos, y la gente buscaba el contrabando”, expuso.
Por ello, incidió en el paralelismo entre aquella situación y la que, a su juicio, está por llegar nuevamente, ya que juzgó que “va a crecer de nuevo el contrabando”. “Con esto de que el precio suba, los contrabandistas tienen hecho el agosto”, dijo.
Las medidas del Ejecutivo español se han centrado en una subida del tipo impositivo, sin entrar en la modificación del propio sistema tributario. Este funciona en este sector por el llamado “doble mínimo”: por un lado el Estado se lleva una parte del precio de la venta al público, y por otro lado, hay otro impuesto por cada mil cigarrillos.
El precio mínimo establecido es de 3,92 euros, “por lo que para que las tabacaleras mantengan el mismo margen de beneficios tienen que subir el precio algo”.
El incremento de los impuestos es de un 2,5% en tabaco y de un 6% en picadura, según explicó Mera. Por ejemplo, explica que una cajetilla que estaba ayer a 3,95 euros, hoy sube a 4 euros. “A no ser que la tabacalera quiera subir algo sus beneficios, ya eso son decisiones empresariales”, indicó, agregando que “parte de esa subida la ha asumido la tabaquera, y la otra parte es impuestos”
En cuanto a la situación del sector a nivel provincial, el mencionado asunto del fraude sigue siendo el principal problema. Si bien reconoció Mera que este año ha habido una cierta mejoría en ventas-un 5% más con respecto al 2015- contrapuso que “llevamos seis o siete años cayendo tanto que como estamos tan abajo, tan al fondo, comenzamos a respirar al menos algo”.
No obstante, hay puntos significativos de la provincia con caídas de hasta un sesenta o setenta por ciento, entre los que el estanquero cita el Campo de Gibraltar o Jerez, mientras que otros puntos suben por condicionantes turísticos y otros factores.
Sobre el tráfico ilegal de tabaco en la aduana de La Línea, desde el colectivo se subrayó que pasa menos cantidad por ésta, pero por otro lado estos movimientos ilegales se han trasladado a zonas cercanas. “En el momento en que las autoridades hacen presión por un lado, el tabaco sale por otro”, remarcó. Mera manifestó que en dicho municipio se ha pasado de unos once estancos a dos.
También llamó la atención sobre el caso de Jerez, que, con sus buenas comunicaciones con el Campo de Gibraltar y Sevilla, también se da un nivel significante de cantidades de cigarrillos sin los debidos precintos.
Matizó que estos datos no significan que la piratería haya desaparecido pero sí destacan una mayor implicación de las distintas fuerzas de seguridad para luchar contra estas actividades ilegales. “Cada vez es mayor el número de aprehensiones. Se nota que nuestras ventas suben más cuando las hay”, afirmó, por lo que puso de relieve la importancia de la labor de departamentos estatales como Agencia Tributaria, Policía o Guardia Civil.
No obstante, factores como la crisis y el contrabando han hecho mella en el negocio. Hace seis o siete años había unos 350 estancos en la provincia, por los 299 de hoy en día, según enfatizó Salvador Mera, quien lamentó que “muchos de ellos se han quedado en el camino”.
“Pisos estanco”
De esta manera, el representante de los estanqueros gaditanos dejó claro que el sector “no está bien”. En cuanto a la competencia desleal de los matuteros, reveló que se está vendiendo menos tabaco ilegal en lugares como kioscos en detrimento de nuevos lugares, como domicilios particulares, los llamados “pisos estanco”. Sobre estos últimos lugares hizo referencia al papel de jueces y fiscales frente a las dificultades legales para llevar a cabo registros en los mismos, por la “inviolabilidad” del domicilio.
Aludió el presidente a que una reforma producida en la Ley de Contrabando que permite a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado sancionar al comprador, produciéndose multas de unos dos mil euros.
Puso el acento aquí en el carácter intimidatorio de estas medidas, ya que razonó que “no es culpable solo el contrabandista, sino también el que compra ese producto”.“Los principales afectados somos todos. El 80% del precio son impuestos. Eso repercute sobre las arcas públicas y sobre todos nosotros”, añadió.
Tabaco a la venta ‘online’ pero “no apto” para fumar
Un fenómeno que se viene observando en este mercado, también a nivel regional, es el del aumento de la venta de picadura de tabaco a través de internet, por medio de agencias de transporte. “La planta del tabaco, mientras no esté manipulada, es una planta, no tiene impuesto. Una vez que se manipula, lleva ya unos impuestos especiales. Pienso que los políticos deberían hacer un cambio de legislación, como hay en otros países, para que la planta lleve impuestos desde que está en el campo, ya que se está vendiendo este tipo de tabaco”, alertó Salvador Mera. El estanquero añade que tanto él como compañeros de trabajo han entrado a inspeccionar este tipo de webs: “lo primero que te advierten es que no es para consumo humano, sino para usos como el abono o fertilizantes, y la gente lo está comprando para fumar”. “Ya hay personas que compran este tabaco, lo entuban, y lo venden en paquetitos de 10 cigarros”, apostilla.
