Como se recordará, la mayoría del comité de empresa que ostenta CC OO se encuentra enfrentada a su propio sindicato y a UGT a nivel provincial desde hace ya varios meses.
Según Cañada la actitud adoptada por ambas centrales “es ilegal. No conocen ni nuestro convenio ni nuestras condiciones. Además, se han reunido con la empresa a espaldas del comité, lo cual es ilegal. Claro está que la empresa prefiere negociar con ellos ya que no saben lo que se está tratando aquí”.
Así, Cañada sostiene que “esto es una poca vergüenza porque los sindicatos han optado por darle lo que quiere al empresario, que precisamente se apoya en esto para apretar más las clavijas y echar a 20 trabajadores”.
El presidente del comité afirmó que “hicimos una asamblea que debíamos presidir, según el Estatuto de los Trabajadores y cuyo resultado no es vinculante. En ella se dieron 54 votos que rechazaban la propuesta de convenio. Además, los sindicatos no son nadie para pedir una asamblea y decir que se firme un convenio”.
Cañada también denunció que “entre las firmas que se incluyen en el escrito de aceptación del convenio” presentado por CC OO y UGT “tienen la poca vergüenza de añadir a 10 miembros de la directivos, así como a 25 personas que están fuera del convenio”.
Para el comité, la compañía, “que ha sido sancionada por prácticas antisindicales contra el propio comité al quitarnos la nómina de diciembre”, estaría “coaccionando a los trabajadores” y “no habría pagado la nómina de este mes a la plantilla que queda, unos diez trabajadores por turno”.
Ruptura negociación
Por otra parte, Cañada aseguró que “la empresa rompió la mesa negociadora por lo actualmente no hay ninguna negociación en marcha. Le hemos solicitado por carta a la Inspección de Trabajo, a través de una denuncia, que se siente a dialogar con nosotros”.
El comité señaló que “no hay ningún enfrentamiento pero queremos añadir la voluntariedad. Es mentira que den garantías ya que en 2007 teníamos firmado cinco años sin presentación de ERE y no sirvió. Decir que ahora dan cuatro años es mentira. Además, en cuanto al mantenimiento de la plantilla, eso ya está firmado en un artículo del convenio. Esas garantías las tenemos y se las saltan. Por eso queremos una carta de garantías que un juez pueda hacer efectiva y que evite que se echen a más personas. Dándoles el convenio que proponen los sindicatos piden, echarían a otros 30 trabajadores”.
En cuanto a las presiones para la firma de un convenio por un supuesto cierre de la planta en caso contrario, el presidente del comité apuntó que “eso es falso y el que se lo crea es un iluso. Lo que sí puede cerrar la planta es el boquete de 600 millones de euros que han dejado”.