La auténtica afición, los del lado oscuro, los que están sentado en butacas disfrutan de una chirigota gaditana, gaditana y reivindicativa como pocas como en temas tan actuales como los estibadores o los de la Marea Blanca. Una lucha de demandas y de coplas.
Las colas que padecen en los centros de recogida de comida, en un giro al final y no a las que se forman en el Falla.
El cierre de sesión dejó algo frío al público, que disfrutó de un pase descarado ante un popurrí animoso y alegre como el que despliegan este grupo.