Por más que lo anuncie la Constitución en su artículo 27 en la que la libertad educativa es un elemento básico en la formación de la garantía y el derecho a los padres para que sus hijos reciban la religión religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, ésta, sorprendentemente, no encuentra el respaldo ni del Gobierno andaluz ni del Gobierno local.
Unos preceptos constitucionales que no hallan la garantía en la libre elección de escoger un centro escolar. Hoy por hoy la educación española es gratuita y obligatoria, pero eso sí, cuenta con la libertad para elegir el colegio en el que se desee impartan las clases.
Ello entrañaba una aportación de dinero público en el que debía obligatoriamente mantener su guion, a cambio de someterse a los criterios educativos que marcara el Estado para la enseñanza pública. Éstas debían ser las admisiones, currículum escolar, horarios o las aulas, entre otros.
Es por ello que no se permite a los colegios concertados cobrar ninguna cuota obligatoria a las familias escolarizadas.
Era la forma de garantizar la libertad de elección de los padres y, a la vez, la gratuidad de la educación. Lejos de querer mantener dicho garante educativo, de fomentar el modelo con los colegios concertados y de posibilitar la opción libre de elegir el centro educativo
Sanidad versus educación
Los informes desfavorables de la Junta de Andalucía en reducir los conciertos con los centros educativos, aludiendo que allí donde la demanda disminuya, se eliminarán las unidades de concertada en beneficio de la pública, encontró el rechazo del Tribunal Supremo que emitió el año pasado una sentencia en la que impide a la Consejería de Educación eliminar unidades concertadas si se registra una demanda suficiente en el centro.
Ir contracorriente
El Pleno de febrero sirvió para confeccionar el conflicto de intereses continuos que mantiene buena parte del equipo de Gobierno y parte de la oposición, ante un asunto que trasciende lo educativo y que pugna entre lo político y la ideología, “máxime cuando muchos de ellos llevan a sus hijos a estas instituciones de enseñanza, en un ejemplo lamentable de incoherencia”, sostiene el portavoz del Partido Popular de El Puerto, Germán Beardo.
Recalca el portavoz que “ya pasó con Frontela, que el alcalde del bipartito, De la Encina, nunca estuvo del lado de los portuenses para que nuestra ciudad siguiese teniendo su hospital, ni estuvo del lado de los trabajadores para que pudieran seguir en sus puestos de trabajo, como ahora tampoco está del lado de los colegios concertados de El Puerto, ni de los profesores ni de los padres y madres”.
Añade Beardo que “desde el Partido Popular lamentamos que no haya unidad en la defensa de los colegios concertados de El Puerto, pero garantizamos que mientras esté al alcance de la mano del PP, haremos piña para que la libertad de enseñanza y de elección de centros sea la que impere en Andalucía y El Puerto”.
