El Málaga CF perdió a domicilio por la mínima frente al Athletic en la vigesimosexta jornada de liga.
Como un vendaval arrancó el equipo blanquiazul en el Estadio de San Mamés. Los jugadores malagueños avisaron en la primera jugada tras el saque inicial con un centro de Jony desde el lateral izquierdo, que acabó en la cabeza de Charles, quien envió el esférico a las manos de Gorka.
Lejos de bajar la intensidad, el Málaga tenía las directrices claras y de nuevo Jony probó los reflejos del portero local que atajó el balón. El Athletic pudo respirar con una falta que ejecutó Beñat y paró Kameni sin dificultad.
Volvió a la carga el conjunto de Marcelo Gato Romero haciendo sonar los primeros pitos de la afición bilbaína, que no le gustaba lo que reflejaba el césped, que estaba desgastando el Málaga en el área rojiblanca con otro centro de Keko que cabeceó desviado Charles, sin suerte.
Peligro local
A balón parado empezó a llegar el peligro local desde un saque de esquina. Lo sacó Beñat al segundo palo y Lekue chutó sin oposición pero su disparo se fue alto, por encima de la portería del Málaga.
La dinámica del partido empezó a cambiar y a tintarse el azul de rojo, empezando a tener la posesión y las ocasiones el equipo de Ernesto Valverde. Los visitantes empezaron a apilarse en su mitad de campo y Kameni paró el partido por problemas musculares. Problemas que no impidieron que el portero camerunés evitara el gol de Susaeta tras un error de Juankar.
En esta ocasión, y a diferencia de lo ocurrido en el partido ante el Betis, el guardameta malaguista salió y aguantó tapando los huecos en el mano a mano con el jugador del Bilbao. No tuvo peligro el córner posterior donde estuvo muy lento Williams en la frontal del área y pudo recuperar Camacho para los malagueños.
La tuvo Jony, en el 27, para el Málaga, pero permitió que Lekue le robara la cartera tras un mal control. No estaba acertado el centrocampista con el balón en los pies y el equipo blanquiazul se diluía sin tener las ideas claras.
Seguía con la presión el Athletic y tanto Demichelis como Luis Hernández despejaban los balones in extremis. Estaban concentrados los centrales del Gato Romero porque los locales llegaban con cierta facilidad hasta el área.
Cercaba el Bilbao al Málaga intentándolo, primero, de cabeza a través de Yeray, que no tuvo fortuna; y, en el 39, Raúl García envió el balón arriba al realizar la tijera tras un buen centro de Williams. San Mamés aplaudía, ahora sí reconocía la labor de su equipo.
Minuto extra
En el 43 quiso respirar el conjunto blanquiazul con una jugada que culminó en una falta de Charles en el área rival. Pero el minuto extra de la primera parte estuvo a punto de saldarse con el primer tanto de los rojiblancos.
Fue un disparo de Lekue desde el borde del área que salió desviado al tocar en Demichelis y estuvo a punto de sorprender a Kameni, al final, y con suerte, el balón salió a córner.
En la reanudación regresó el ciclón blanquiazul, con energía y con la marcha directa hacia la portería de Gorka Iraizoz, aunque las posesiones del Málaga eran cortas.
De un saque de banda llegó la mejor oportunidad malaguista, en el 48, con un tremendo cabezazo de Jony, que una mano magistral del portero bilbaíno desvió a córner. Entonces Llorente entró en escena para desviar un remate en el primer palo.
No tenía dueño el partido, ninguno de los dos equipos aguantaba el balón. En el 54, tras un centro de Susaeta golpeó arriba y de cabeza, por medio de Raúl García, el Athletic de Bilbao.
Los minutos de esta segunda parte pasaban como una réplica de la primera: el Málaga muy activo, se igualaba la posesión y se empezaba a difuminar. La presión local empezaba a hacer mella en el cuadro blanquiazul que se encerraba por inercia en su área.
Lo intentó desviado Charles desde la frontal del área y Williams, cuya intención la frenó la defensa del Málaga tras un pase atrás del canterano local Villalibre.
Pasaban los minutos y el empate parecía conformar a los dos equipos y llegó el gol de penalti para el Athletic, en el 70, ejecutado por Raúl García tras mano de Camacho.
El Málaga quiso sacudirse el jarro de agua fría buscando el empate y, en el 82, desde la derecha llegó un centro de En-Nesyri que Charles remató fuera. El gol no llegaba y el Gato arriesgó metiendo a Sandro por Camacho.
Lo intentó el equipo de Martiricos pero no tuvo suerte y volvió a perder a domicilio situándose décimoquinto en la tabla de la Primera División con 26 puntos y un balance en liga de seis victorias, ocho empates y doce derrotas.