El Cabildo Catedral de Córdoba considera que el hecho de que, desde esta próxima Semana Santa, hagan estación de penitencia en el interior de la Mezquita-Catedral un mayor número de pasos con sus respectivos nazarenos, entrando por el vano abierto de la llamada segunda puerta, no solo no perjudicará a este conjunto monumental, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sino que, además, "será un alivio" para el mismo.
La explicación la han ofrecido este jueves en rueda de prensa el presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, y el portavoz del Cabildo, José Juan Jiménez Güeto, señalando el primero que en los momentos del día con mayor presencia de turistas en el interior de la Mezquita-Catedral, que recibió el pasado año más de 1,6 millones de visitas, puede haber en el templo entre "3.000 y 4.000 personas a la vez", mientras que en los casos de los pasos de Semana Santa que entrarán con un mayor número de nazarenos, podrá haber "entre 300 y 400".
Además, según ha destacado Pérez Moya, las procesiones de Semana Santa que recorrerán el interior de la Mezquita-Catedral lo harán "por las naves más anchas", sin provocar daño alguno a las columnas entre las que pasarán, algo que ya se ha comprobado, pues no será esta la primera vez que pasos de Semana Santa discurran entre el bosque de columnas del templo, aunque sí lo harán desde este año en mayor número.
En parecidos términos se ha pronunciado el canónigo y portavoz del Cabildo, José Juan Jiménez Güeto, quien ha enfatizado que "cualquier día la Mezquita-Catedral recibe más visitas" que el número de personas que lo harán (nazarenos) junto a los pasos de Semana Santa, con lo que la entrada de las procesiones en el templo "será un alivio" para el mismo.
En cuanto a si se permitirá la entrada de los nazarenos en Semana Santa con los cirios encendidos, Jiménez Güeto ha anunciado que "lo más probable es que sí", aunque ha precisado que es algo que se está estudiando, pues "se trabaja" en la idea de aplicar "un procedimiento de limpienza diaria" de la cera que pueda caer al suelo en el interior de la Mezquita-Catedral, para que ello tenga el "menor impacto" posible en las visitas que cada mañana seguirán haciendo los turistas al monumento.
En cuanto la seguridad se los palcos que se están instalando ya en el entorno de la Mezquita-Catedral y también en el Patio de los Naranjos del propio conjunto monumental, el portavoz del Cabildo ha dicho que "hay que confiar en el trabajo de los técnicos" y que, en este sentido, en la institución eclesiástica están "tranquilos", pues entienden que, a este respecto, el Ayuntamiento de Córdoba está haciendo "un trabajo muy serio".