Frenar la caída es la máxima con la que empieza a convivir este Recreativo Portuense que se aferra al calendario para voltear y frenar su dicurrir en el campeonato. El que empieza a enfilar la recta final y del que ha sido el tormentoso discurrir de una Liga que se alagarla y diluye a un equipo que necesita reencontrarse con su mejor versión para salir de la incomodidad y sumar nuevos triunfos.
Los que le acomoden en una realidad bien diferente con la que ha empezado a descafeinar este presente año 2017. Si bien 2016 no le fue del todo mal, donde incluso mejoró en varios puntos lo dispuesto la temporada pasada, lo cierto es que tras las vacaciones navideñas, los rojiblancos ha sido la antítesis de lo que realizaron la campaña anterior.
Más allá de los números y los resultados, las sensaciones con las que ha ido transmitiendo el equipo al entorno recreativista, la temporada se ha ido presentando gris.
De los once partidos disputados en el presente año 2017, el Recre Portuense arrojaría unos números cuanto menos preocupantes y delicados que le harían tener serios problemas para mantener la categoría.
Y es que con dos únicas victorias en su haber marcan cuanto menos la inercia negativa con la que le ha estado acompañando en el presente año.
De esos once encuentros disputados y de los dos triunfos ya referidos, los dos empates y las siete derrotas le han lastrado a ir perdiendo peso y a ir anclándose en posiciones menos cómodas de las que en una primera parte realizó.
Este domingo tiene otra oportunidad, la enésima, para salir del atolladero para recibir a las 12 del mediodía al Sanluqueño ‘B’. Tras éste serán cinco finales las que deberán disputar para materializar una permanencia que aún no está cerrada.