La diputada por Málaga en el Parlamento de Andalucía Carmen Prieto ha formalizado su renuncia como miembro del grupo de Ciudadanos (Cs) y ha pasado a ser parlamentaria no adscrita, lo que implica que la formación naranja cuenta desde hoy con ocho representantes.
Según han confirmado a Efe fuentes parlamentarias, la diputada ha certificado esta decisión después de presentar el sábado su baja voluntaria como afiliada a Ciudadanos, lo que abre una nueva etapa en el conflicto interno que mantenía con la dirección de este grupo parlamentario.
Carmen Prieto ha acudido al registro de la Cámara sobre las once esta mañana para concretar su renuncia como representante de Ciudadanos y formalizar su pertenencia como diputada no adscrita, tal y como recoge el Reglamento de la Cámara.
Prieto ha declarado a los periodistas que "no se siente representada" por las direcciones del grupos parlamentario y de la formación naranja para justificar que no entregará el acta de diputada.
Ciudadanos (Cs) suspendió la pasada semana de militancia a Prieto al concluir que no cumple con los principios éticos de la formación y tenía la intención de pedirle el acta de parlamentaria si el expediente disciplinario conllevaba la expulsión, decisión a la que se ha adelantado la diputada por Málaga.
Según Carmen Prieto, no se dan las condiciones para que deje el acta de diputada porque esta formación ha cambiado sus ideas hasta el punto de que "ha tirado los ideales al cubo de la basura" y, por tanto ha apostillado: "Más bien se serían ellos los que no deberían estar por aquí".
La dirección de Ciudadanos también basa el expediente a Prieto en sus "reiteradas ausencias" de las reuniones y comisiones parlamentarias, a lo que ella ha preguntado que "dónde están las actas y las listas de asistentes".
La salida de prieto no influye en el acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, que mantienen la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz (55), gracias a los 47 escaños socialistas y los ocho de la formación naranja