Sanz hacía esta reflexión tras criticar la carta que el PSOE andaluz ha enviado a sus 65.000 militantes para denunciar la campaña de desprestigio del PP contra Manuel Chaves, apuntando que es fruto de la “desesperación y de la histeria”, una carta “poco habitual” que el popular invitó a cambiar por una campaña de verdadera información sobre el caso de la subvención a Minas de Aguas Teñidas, en la que trabaja la hija del ex presidente andaluz.
Así, Sanz aseguró que la marcha de Chaves de la presidencia de la Junta estuvo motivada por el caso Matsa -llegó incluso a insinuar que su revelación partió de las propias filas socialistas- “y por otras cosas que se irán sabiendo", aunque no quiso desvelar a qué se refería. Sólo apuntó que "existen" y se conocerán "pronto".
El popular, que consideró que la carta “se han olvidado de muchas personas”, apuntó que la mejor campaña de información que podría haber realizado el PSOE hubiera sido la aprobación en el Parlamento de una comisión de investigación sobre el caso Matsa, al tiempo que ha sostenido que "lo que los socialistas no han podido explicar en la Cámara no lo van a hacer en una carta".
Sobre la querella que el PP prepara contra Chaves ante el Supremo, no anunció nada nuevo, sólo que se ha tomado la decisión y que se dará a conocer su contenido cuando se presente.
Sí que quiso señalar que el problema “no es la empresa ni la hija de Chaves, sino el abuso de poder y la impunidad que Chaves se cree que puede tener”.
Es un "abuso de autoridad" y un uso fraudulento de dinero público, señalaba para apuntar que ni Chaves ni su familia pueden presentarse como "víctimas" en este asunto porque "son presuntos beneficiosos de chanchullos".
"Las víctimas son los andaluces", sostuvo Sanz, quien aseguró que no entiende la "histeria" que existe dentro del PSOE-A por la querella que va a presentar el PP, ya que en 2005 los socialistas hicieron lo mismo con Javier Arenas.
En su opinión, que el PSOE-A haya tenido que recurrir al envío de cartas a sus militantes para explicar el caso Matsa demuestra que dentro del partido "está pasando algo", porque cuando el PSOE-A denunció a Arenas a nadie del PP-A se le ocurrió remitir misivas a sus militantes porque todos ya sabían que las acusaciones de los socialistas eran una "barbaridad".
