El Ayuntamiento de Marbella asumirá la gestión de la plaza de toros, según ha anunciado este lunes el alcalde, José Bernal, quien ha matizado que "se trata de rescatar un edificio simbólico" que podría albergar otro tipo de eventos pero cuya medida no implica que la ciudad se declare antitaurina. Así se ha declarado después de que algunos medios informaran erroneamente.
El regidor ha explicado que la entidad privada que explota el coso taurino ha rechazado la concesión al entender que no "satisface" sus expectativas, "quizás porque socialmente ya no son atractivos los toros en Marbella".
Bernal ha indicado que la empresa solicitó una subvención al Ayuntamiento, actuación que el Gobierno municipal no se planteó, "no porque esté en contra de los toros, sino porque hay colectivos a los que hay que priorizar las subvenciones por encima de otros".
Ha señalado que, tras la renuncia por parte de la concesionaria, el Consistorio asume "un edificio que es fundamental para el desarrollo económico de la zona" y por la oferta que puede brindar a la ciudad.
En este sentido, ha apuntado que el Ayuntamiento estudia que la plaza se incorpore a la empresa pública del Palacio de Congresos para que "sea un punto de ocio donde se puedan ofertar eventos de todas las características".
"No somos una ciudad que se haya declarado en contra de las corridas de toros", ha reiterado Bernal, que no ha descartado que se puedan celebrar festejos taurinos en el municipio, que cuenta con otro coso en Puerto Banús de titularidad privada, aunque no acoge ningún evento de este tipo desde hace años.
"Lo que hemos hecho ha sido rescatar un edificio simbólico para la ciudad y nuestra intención es ponerlo nuevamente en el circuito de generación económica para lo privado y para lo público, pero, como administración, contra los toros en sí y con los toreros no tenemos absolutamente nada", ha añadido.