Esta mañana se ha entregado los premios a los ganadores de la segunda edición del Concurso de Tapas de Cuaresma, que ha organizado Apymeal en colaboración con el Ayuntamiento, a través de la delegación de Fomento que dirige Diego de Salas. El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha participado en el acto, felicitando a los ganadores y agradeciendo a Apymeal y a todos los participantes “su esfuerzo y colaboración para que, trabajando codo con codo, podemos ofrecer lo mejor de nosotros mismos en estos días que nuestra ciudad acoge a tantas personas”.
El alcalde resaltó que nuestra ciudad “ha dado un paso muy importante en los últimos años en el campo de la gastronomía, contando cada día con mejores servicios y establecimientos que convierten a Algeciras en un referente comarcal”.
También Diego de Salas quiso agradecer a todos los implicados en este concurso su trabajo y dedicación por la dinamización del centro comercial.
Además del alcalde y el delegado de Fomento, el acto ha contado con la presencia de la presidenta y secretaria de Apymeal, Paca Ríos y Vanesa Lara, así como de los representantes de los establecimiento premiados.
El jurado, compuesto por Juan Manuel Dicenta, Leandro Castelló y Juanma Torres, todos ellos representantes de los medios de comunicación de la ciudad, ha destacado el esfuerzo y la creatividad de todos los establecimientos que han participado en esta edición, y ha incidido en “el alto nivel de las tapas”. En este sentido, el jurado ha indicado que las puntuaciones han sido muy similares y que ha habido poca diferencia entre unos establecimientos y otros. De ahí que decidiera junto a la organización otorgar premios a la originalidad, presentación y sabor, factores que han puntuado en esta ruta, además de la mención especial. Cada miembro del jurado debía valorar con hasta 30 puntos la presentación de las tapas, la originalidad, y el sabor del plato, además de la relación calidad-precio (hasta 10 puntos).
En esta segunda edición, han sido 12 los establecimientos participantes que han puesto de manifiesto el alto nivel de tapeo que existe en nuestra ciudad. Se trata de Bar As de Picá (Tataki de atún crujiente), El Colmado de Papacote (Timbal de escalibada con bacalao), Entretejas (Capirote), Gastro Bar Maridaje (Martes Santo), Gastro Iruña (Delicia de croquetas de gamba y bacalao al pil pil), La Buganvilla (Cuaresma campera), La Canalla Tapas (Resucitado), La Capilla (Trabajadera de atún), La Cata (pincho de atún moruno), Maki Sushi Bar (Yugen), San Marco Lunch Bar (Garbanzos con bacalao) y Tapería de Lola (capirote de berenjena y bacalao). Asimismo, recordar que las tapas de Cuaresma pueden degustarse en cada uno de los establecimientos hasta el próximo 16 de abril, Domingo de Resurrección.
La tapa ganadora al mejor sabor, ‘Resucitado’ de La Canalla, es un atún rojo macerado en el mismo establecimiento resultando un salazón. Una loncha muy fina de queso fresco y mango refresca el salazón de atún y aporta color al plato. Esta mezcla se presenta sobre una tosta de pan muy fina y crujiente y la acompañan unas almendras tostadas y laminadas así como alga nori, también tostada y desmenuzada. Todo ello aporta un gran sabor al plato y diferentes texturas a la hora de llevarlo a la boca. El toque final es un cucurucho de galleta colocado en el plato sobre la base, a modo de capirote.
En cuanto a la tapa mejor presentada de La Buganvilla, ‘Cuaresma Campera’, es u timbal de patatas a lo pobre con crema de pimientos asados, garbanzos con cúrcuma y chorizo vegano, rematado con salsa de lombarda alrededor del timbal, aportando el color morado al plato típico de Semana Santa. La Tapería de Lola presenta un cucurucho de galleta (capirote) relleno de una mezcla de berenjenas y bacalao.
Por último, la mención especial se otorga a la ‘Trabajadera de atún’ de La Capilla por el esfuerzo, el trabajo y la idea en sí de los autores de la tapa. Han elaborado un paso en miniatura en el propio establecimiento. Las trabajaderas (barras de madera que se colocan dentro del paso donde se colocan los costaleros) son brochetas de atún con un toque de especias (orégano, comino y curry) con guarnición de almendras, dátiles y cebolla. La tapa se presenta con un incensario modelado como un nazareno que aromatiza la tapa.