Mariela Castro, hija del mandatario cubano Raúl Castro, dijo hoy que todavía puede haber "sorpresas" en el relevo político que se organiza en Cuba para el próximo año, cuando su padre abandonará la presidencia de la isla, al tiempo que negó rotundamente que ella aspire a ese cargo.
Para Mariela, "el pueblo entero es candidato, hombres y mujeres del pueblo de Cuba son candidatos" con vistas al proceso político de transición que se debe iniciar a finales de este año, cuando se esperan elecciones municipales, como paso previo a la designación de un nuevo presidente.
"No digo somos (candidatos) porque nunca voy a dejar que me postulen para una tarea tan grande como esa. En el pueblo de Cuba hay millones de candidatas y candidatos", aseguró Castro en una conferencia de prensa sobre la labor del Centro nacional de Educación Sexual, que dirige desde 2000.
A principios de semana, varios portales independientes divulgaron unas declaraciones de Mariela en un encuentro con estudiantes de periodismo en la Universidad de La Habana, en las que afirmaba que veía "virtudes y defectos" en todos los posibles candidatos para ocupar la presidencia, incluyendo a su padre.
"Por eso dije a los estudiantes de periodismo: estoy observando, porque siempre, a veces te vas orientando por un lado y de repente miras para acá y dices 'qué interesante esta persona, no me había fijado antes'. Eso pasa mucho en Cuba, hay sorpresas siempre. Así que, sorpresa, ya veremos", aclaró hoy en rueda de prensa ante medios nacionales e internacionales.
A falta de una postura oficial, los pronósticos apuntan a un relevo institucionalizado y la designación de Miguel Díaz-Canel, de 56 años, como el próximo mandatario cubano, nombrado por el propio Raúl como primer vicepresidente del gobierno en 2013.
Su nombramiento iría en concordancia con el deseo expreso del menor de los Castro, de 85 años, de dar paso a una nueva generación de dirigentes en un país todavía gobernado por la generación histórica de la Revolución.
Raúl Castro ocupa la presidencia del país formalmente desde el 24 de febrero de 2008, cuando fue ratificado por la Asamblea Nacional, aunque ejercía el cargo en funciones desde 2006, cuando su hermano, el fallecido Fidel Castro, se retiró de sus funciones por una grave enfermedad.
Desde que asumió, el pequeño de los Castro aseguró que solo ocuparía el cargo de presidente durante dos periodos, de cinco años cada uno, aunque sí se prevé que permanezca hasta 2021 al frente del Partido Comunista, formación única que controla las estructuras de poder en el país.