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Los corcheros se unen para pedir mejoras laborales

Solicitan además a las distintas administraciones y empresas un empuje a la transformación del corcho para crear valor añadido y más puestos de trabajo

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  • Un trabajador del corcho en Los Alcornocales -

Los trabajadores del corcho han dicho ‘basta’. Denuncian que esta actividad tradicional ha quedado reducida “a trabajo a destajo” con precios por quintal acordados por el capataz de cada cuadrilla y los propietarios o intermediarios, “sin que haya ninguna coordinación ni unanimidad entre las cuadrillas para establecer un precio justo y digno”.

Critican pues una contínua precarización de las condiciones laborales ante el aumento de los precios de este material una vez en el mercado.
Por ello, los trabajadores de este colectivo están dando forma ACOAN, la Asociación de Corcheros y Arrieros de Andalucía ‘El Bornizo’, cuya primera reunión se llevó a cabo en Jimena de la Frontera.
En declaraciones a Información, el presidente de ACOAN, Juan Gutiérrez, lamentó la “grave situación” de estos empleados, que, como señaló, llevan a cabo tareas “arriesgadas y un trabajo pesado” a “precios irrisorios”.

Paralelamente, Gutiérrez llamó la atención sobre el avance de la seca, una ‘enfermedad’ que se lleva por delante a miles de chaparros cada año. “No se limpian ni entresacan las masas de bornizas nuevas ni se está regulando tampoco la actividad cinegética con lo que la regeneración natural se ve gravemente mermada”, indican por parte del colectivo en un documento en el que se recoge un análisis de la situación y las demandas elevadas por parte de los trabajadores.
En dicho texto se hace referencia igualmente a que el precio por quintal de saca “se debe establecer en euros y no en pesetas como se viene haciendo ahora, bien sea por cuenta o a jornal”.
En este sentido, los trabajadores demandan un precio mínimo tanto para los corcheros, recogedores, rajadores, como para los arrieros, “revisable y negociado en función de las condiciones y calidad de la finca”.

Además, ACOAN advierte de otras circunstancias. “El trabajo a destajo, dado el bajo precio de dicha saca, tiene graves riesgos para los trabajadores pues trabajan a un ritmo y con un estrés, que puede provocar accidentes graves”, exponen.
Ponen el ejemplo de posibles cortes con hacha o caídas del árbol a excesiva altura, “sin que haya una preparación y medios de primeros auxilios en el tajo”.
También mencionaron en este contexto las lesiones de espalda y articulaciones “que provoca este ritmo de trabajo”.

En base a estos motivos ven necesaria la unidad de las cuadrillas en todos los pueblos dedicados a esta tarea. De cara a estos objetivos, ACOAN tiene previstas una serie de reuniones en localidades ligadas al mundo del corcho. El viernes, por ejemplo, fue el turno del municipio malagueño de Cortes.
Otra voz de alarma que dan desde el colectivo es sobre la propia continuidad del sector. “Están desapareciendo los corcheros por su jubilación, sin que haya formación de nuevos novicios con lo que la profesión corre grave peligro de desaparición”, avisan. Con miras a estas circunstancias, entienden como necesaria la implicación de las administraciones, propietarios y empresarios, para potenciar la actividad de transformación del corcho y la necesidad de recuperar esta actividad, con el objetivo de lograr el valor añadido de esta materia prima y generar más puestos de trabajo.
Como complemento a estas reclamaciones, los corcheros y arrieros entienden como necesarias unas buenas prácticas medioambientales para evitar el contagio de enfermedades y “no dejar las basuras regadas en el monte después de cada día de trabajo, siendo responsable el capataz de que se cumplan tales medidas”.

Demandas
Entre las peticiones relacionadas con las condiciones laborales, recalcan por parte de ACOAN el reconocimiento de la categoría profesional de “oficial de primera” o “de segunda”, según corresponda y no “peones forestales” como están actualmente, “con los agravios en derechos que esto les ocasiona”.
También piden desde ACOAN  la incorporación de la mujer en determinadas tareas del descorche. 

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