La familia de la pequeña de tres años desaparecida en Pizarra (Málaga) y cuyo cadáver fue hallado horas más tarde en las vías del tren, sigue sosteniendo que la niña "no pudo hacer sola el recorrido" que separa el lugar en el que se la vio por última vez del que apareció su cuerpo. "Mi niña no se fue de ninguna de las maneras por sí sola, se la llevaron", ha asegurado el abuelo materno, Francisco Hidalgo.
La abogada de la familia, Ana Belén Ordóñez, ha ofrecido este lunes una rueda de prensa, junto al abuelo materno, en la que la letrada ha insistido en que hay "mucha incógnitas y preguntas sin respuesta" aún, que espera se resuelvan con los informes pendientes de entregar en el juzgado que lleva el caso, el Instrucción número 10 de Málaga, y los definitivos.
El abuelo ha insistido en que "mantenemos que mi niña no se fue de ninguna de las maneras por sí sola, se la llevaron". "Que la han puesto allí como cabeza de turco para que pague el tren, puedo aceptarlo", ha apuntado, invitando "a todos los seres humanos habidos y por haber que vengan y hagan el camino como nosotros lo hemos hecho tantas veces y saquen conclusiones por sí misma".
"La niña era muy espabilada, pero al mismo tiempo era muy asustona", ha asegurado Hidalgo, quien ha insistido en que es "seguro que es imposible" que la pequeña llegara allí sola. Así, ha señalado que saben que "a mi niña no la vamos a ver mas, pero que no pase ninguna familia por lo que estamos pasando".
La abogada ha explicado que faltan los informes de los bajos del tren, no hay una autopsia definitiva porque falta un estudio biológico y otros documentos, así como testificales, por lo que ha señalado que "es imposible que haya una teoría definitiva concluyente ni por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado ni de la familia".