¿Qué puede suponer para la provincia la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado?
—Cero euros en inversiones. Será como si se dedicaran a mantener las constantes vitales de un enfermo. Si no hay unos nuevos presupuestos generales nuevos para 2018 todos los andaluces lo vamos a notar.
¿En qué partidas concretas para la provincia?
—Hay una demanda prioritaria que es la del eje ferroviario Algeciras-Bobadilla, que es un elemento importante para el crecimiento económico de la provincia y de Andalucía. Estamos hablando de la conexión con un puerto, el de Algeciras, que es el más importante de España, y que ahora está viendo reducido su mercado sin ese eje. El Gobierno central se había comprometido a introducir una partida en los presupuestos para desarrollar el proyecto que ahora se vería paralizada.
¿Temen entonces a la prórroga o lo consideran una cuestión consecuencia de la situación catalana?
—No contamos con eso. Contamos con que el Gobierno sea responsable y trabaje en aprobar los nuevos presupuestos. No creo que lo de Cataluña sea una excusa para no presentarlos por falta de apoyo.
Esta semana se han conocido los presupuestos de la Junta, ¿qué destacaría de ellos?
—Es un presupuesto de alto carácter social, con un incremento de 400 millones de euros en la partida destinada a Sanidad, así como en Educación y en políticas sociales, donde, por ejemplo, solo para materia de dependencia se ha incrementado la partida en más de 170 millones de euros, después de comprobar que el Gobierno central parece que va a incumplir de nuevo con la carga financiera que le corresponde al 50% con la Junta, y que ha hecho que ahora mismo estemos aportando el 82% del presupuesto.
Incrementan las partidas en Sanidad, pero las protestas siguen...
—En el caso de la Sanidad hay que hacer un ejercicio de pedagogía y recordar lo sucedido en 2012, cuando el Gobierno de la nación nos impone las medidas de racionamiento del gasto que provocan unos recortes sociales muy duros. Los funcionarios tuvieron que incrementar sus horas y eso llevó a muchas personas a la calle. Lo que ocurrió fue que se siguió atendiendo a las mismas personas, con menos personal, y eso ha generado frustración en los profesionales e impaciencia en los ciudadanos. Lo curioso es que las mareas comienzan a sucederse cuando más está invirtiendo la Junta en Sanidad. Solo en la provincia hemos destinado más de 20 millones al HARE de Vejer y 60 millones al Hospital de La Línea. Nos hemos dejado llevar por la inercia de movilizaciones como la de Granada, cuando se han hecho muchas cosas por mejorar la situación de la sanidad en la provincia.
¿Se cumple actualmente con el nivel asistencial que demandan profesionales y ciudadanos?
—Desde enero de este año, la Junta decretó el regreso a las 35 horas semanales para contratar a más personal. El capítulo 1 de personal en el presupuesto ha crecido, pero el Gobierno central presentó un recurso para frenarlo, por lo que estamos a la espera de que el Gobierno nos levante el pie del cuello a los andaluces para poder llevar a la práctica esta medida.
En Educación también persisten las quejas por falta de personal, retrasos en obras...
—Sí, pero eso no debería ser motivo para que pasemos por alto otras grandes apuestas de la Junta en Educación, como la tasa universitaria bonificada, o la gratuidad de los libros de texto.
Pero ése es otro debate delegado...
—Pero no lo perdamos de vista, porque si el problema es que un monitor no pasa suficientes horas con unos alumnos, estamos hablando del caso particular de una familia y es anecdótico con respecto a las facilidades que se le están dando a los alumnos en estos momentos.
¿Dónde se ha puesto la lupa en el incremento presupuestario en Educación?
—En más personal. Este año en la provincia hay 400 docentes más que el año pasado y se va a seguir en esa línea.
¿Qué le ha pedido al Gobierno andaluz de cara a los presupuestos, cuáles han sido sus exigencias en favor de la provincia?
—Hemos trasladado lo que la propia presidenta ha convertido en sus prioridades para la provincia. Crecimiento claro y definitivo en Sanidad, Educación y políticas sociales, que vendrá acompañado de una importante creación de puestos de trabajo, por la repercusión que va a tener en los usuarios finales. Las demandas ciudadanas en el último año han venido en esos ámbitos. Eso es lo primero que hemos pedido, y coincide con la línea de prioridad de nuestra propia presidenta.
En infraestructuras hay asignaturas pendientes, como el tranvía Chiclana-Cádiz, el desdoble de la A-491... ¿va a haber algunos avances al respecto?
—El tranvía sólo necesita ponerse en marcha. Ya es una situación de mera gestión. La inversión está hecha, solo faltan unos detalles para finalizar la obra. Y llegará a Cádiz. El problema único en este momento es la gestión y la homologación del servicio, ya que Adif se va a encargar de la gestión y sus trabajadores tendrán que homologarse para desempeñar ese servicio, al igual que las propias máquinas. Con respecto al desdoble que cita, nos preocupa ahora mucho más el de Vejer-Algeciras, porque entendemos que tiene un uso más complejo y es más útil desde la propia estructura de conexión de la Janda con el Campo de Gibraltar.
En el presupuesto se contemplan seis millones para la carretera de Rota y mejorar los accesos a la ciudad. ¿Esto descarta el desdoble?
—Son dos cosas distintas, dos soluciones distintas. De momento se ha apostado por esta actuación, pero el proyecto del desdoble sigue encima de la mesa, con la única cuestión de que necesita una inversión de 46 millones de euros que ahora no se puede acometer. Pero no es un proyecto descartado.
¿Qué están haciendo para hacer frente a las cifras del desempleo?
—Estamos centrando nuestro esfuerzo en el desarrollo de la Iniciativa Territorial Integrada, la ITI, con 387 millones de euros adicionales para la provincia que quieren ayudar a transformar y poner las bases para que el sector productivo también cambie, de manera que los proyectos en los que la investigación y el desarrollo sean importantes, los profesionales se preparen en nuevas estrategias para que el crecimiento del empleo sea mejor y no haya que depender del sector servicios. Hay ya proyectos en marcha que pueden llevar a que tengamos grandes empresas instaladas en la provincia.
¿Se está teniendo en cuenta ese cambio en el modelo productivo al que hace alusión a la hora de programar los nuevos cursos formativos para desempleados, para que tengan una salida acorde con la materia en la que se forman?
—Claro que sí. Todo está relacionado. La formación para el empleo que vuelve ya a la ciudadanía está estudiando los propios yacimientos. Antes estaba estipulada en las mismas especialidades y las estamos cambiando. Por ejemplo, en Jerez se harán 60 cursos para unas mil personas, y la formación no tiene nada que ver con la que se daba antes, de electricidad, de soldadura... Hemos estudiado el modelo productivo que más aflora, y estamos programado cursos sobre agroindustria, que es lo que está marcando tendencia. La transformación agroalimentaria se está convirtiendo en un terreno de desarrollo importantísimo en diferentes puntos de la provincia. En la Bahía hemos llevado la formación al sector aeronáutico, en el Campo de Gibraltar enfocada a la logística... Todo está contemplado en el nuevo plan de formación.
¿Cuáles son para usted los proyectos prioritarios que deben salir adelante con el apoyo de los fondos ITI?
—Estimo que todos los proyectos son importantísimos. Entre los más novedosos está el Centro de Transferencia Empresarial, en El Olivillo de Cádiz, que era un edificio sin uso y dentro de poco servirá para que universidad y empresa puedan realizar planificaciones de futuro. Tenemos asimismo el Centro de Fabricación Avanzada para el que ya hemos dotado 10 millones de euros para la adquisición de equipamientos. Airbus, Navantia... podrán transferir allí sus conocimientos para trasladarlos a la fabricación suya propia. Y eso es novedoso en todo el país. También el Centro del Motor en Jerez, en los aledaños del Circuito, donde se investigará en torno al motor y que empresas del sector puedan fabricar nuevos motores y llevarlos a la práctica. En unos años nos convertiremos en productores y exportadores. Y lo mismo cabe decir en torno a la industria de la piel en Ubrique y de la logística en el Campo de Gibraltar. Lo importante es fijar las bases, y eso lo hemos hecho.
¿Hay alguna novedad de cara a la creación del Centro de Investigación Biomédica, que se iba a impulsar con cargo a los fondos ITI?
—Hay una novedad. Ya se ha anunciado la orden que va a sacar la presentación de proyectos por 6,1 millones de euros.
¿Cree usted que en 2019, cuando acabe esta legislatura, la gente podrá ver ya algo de lo previsto con la ITI, podrá darle alguna esperanza de encontrar un nuevo empleo?
—Tengo toda la esperanza puesta en ello, estoy convencido. Pero esto no es por cumplir con la legislatura. Del mismo modo hay que tener en cuenta que son fondos europeos y hay que cumplir con requisitos muy exigentes. Cuesta más montarlo que hacerlo. El proyecto del Olivillo ha tardado dos años en montarse y va a estar listo en diez meses.
¿Tiene la Junta algún plan previsto para hacer frente a la saturación de centros de acogida para menores inmigrantes?
—La situación este verano ha sido excepcional, con una avalancha de embarcaciones y con menores no acompañados, que han elevado la ocupación de nuestros centros. Almería, Granada y Cádiz son los tres puntos calientes a los que llegan más menores. En algunos casos se han incrementado las dotaciones de material y en otros se ha hecho traslado de menores de unos centros a otros. Yo tuve un encuentro inicial con el subdelegado del Gobierno para coordinarnos más en esta situación. Hay una competencia del Estado de control de embarcaciones y la de la Junta de protección de menores en situaciones vulnerables. Tenemos pendiente una reunión para aliviar la situación.
¿Cuál es la situación actual en el retraso en el pago de ayudas al alquiler?
—Estamos demandando una reforma de la financiación autonómica porque Andalucía está siendo muy perjudicada al respecto. En los últimos años hemos perdido 4.500 millones de euros que se destinaban a gasto social, y lo estamos sufriendo todavía. Mientras tanto, a pulmón, llevamos a cabo esas políticas, y cuando se tiene que hacer frente a todos esos pagos, se van produciendo retrasos. Pero hay que irse a la máxima para entender la situación.
¿Cuáles son los planes de la Junta de cara a la construcción del nuevo hospital Puerta del Mar de Cádiz?
—Los planes de la Junta no pasan por renunciar a ese hospital. Sí es verdad, porque lo ha reconocido la propia presidenta Susana Díaz, es que la situación económica de estos últimos años no ha dado lugar a hacer esa inversión, pero el interés de la Junta está en que se pueda hacer allí ese hospital, y la parcela prevista se va a mantener allí con ese propósito.
Una vez desbloqueado el asunto del edificio de Valcárcel, ¿contempla la Junta, como se viene comentando, llevar a cabo una inversión que permita la ubicación allí de la futura sede de la Facultad de Ciencias de la Educación?
—Es un proyecto complejo y costoso, pero ilusionante a la vez. Todo ello va ligado al proyecto de cinturón universitario en Cádiz, y las aspiraciones de la UCA ya están comprometidas presupuestariamente para hacerlo realidad.
¿Cuál es su principal objetivo de aquí a 2019?
—Hay que tener en cuenta que aquí está uno renovado o no cada martes, aunque eso es algo que a mí no me preocupa. Lo que sí me preocupa es lo que me puse como meta cuando fui nombrado delegado, y es que me gustaría que, al terminar el cargo en 2019, el número de personas que estuviese en situación de empleo estable sea el mayor posible. Me gustaría que el paro estuviese, al menos, por debajo de los cien mil parados. Soy coherente con lo que estoy diciendo, por eso digo “al menos”. No es un deseo, lo veo posible, y que el empleo sea estable y de calidad. Y digo que es realizable, pero también porque no depende solo de la Junta, sino también de las iniciativas privadas que sepan aprovechar las herramientas que estamos facilitando para crear ese empleo.
Usted es de Chiclana, ¿tiene aspiración a ser candidato a alcalde?
—No me lo he pensado mucho. He sido concejal en dos mandatos junto a Jiménez Barrios. Fueron ocho años intensos, bonitos y duros, como concejal de Urbanismo. Después de aquello me aparté de la política hasta que el vicepresidente me llamó para llevar Educación. Nunca me he planteado ser candidato, pero si el partido me pide que lo haga lo haría con sumo gusto.
* Entrevista realizada por Ana Huguet en el espacio A Compás de Ondaluz Jerez con la participación de Paco Perujo, Almudena del Campo y Diego Boza.