En la tarde de ayer tuvo lugar una Jornada de Puertas Abiertas en la Residencia de Mayores “La Milagrosa” de San Enrique, en la que además de los mayores y sus familiares, participaron responsables de Mensajeros de la Paz y representantes municipales.
En concreto, la jornada ha contado con la presencia del teniente de alcalde del Valle del Guadiaro, Oscar Ledesma, la concejal de Asuntos Sociales, Maite Benitez, y la edil Belén Jiménez, y por parte de Mensajeros de la Paz, su presidente, Julio Villar, y la gerente de Edad Dorada Andalucía, Paqui Fuentes.
Mensajeros por la Paz se hizo cargo hace algo más de un año de la gestión de la Residencia de Mayores “La Milagrosa”, y desde entonces realiza actividades como ésta para el disfrute del casi medio centenar de abuelos que viven en la Residencia.
El acto consistió en una visita a las instalaciones, una merienda y la actuación de José Lara, que deleitó a los presentes con música flamenca.
El teniente de alcalde del Valle del Guadiaro, Oscar Ledesma, felicitó a Edad Dorada y Mensajeros de la Paz por la excelente labor que realizan con los mayores en esta Residencia.
La concejal de Asuntos Sociales, Maite Benitez, señaló que “hemos podido disfrutar de una magnífica jornada de puertas abiertas, y agradezco a Mensajeros de la Paz la gran labor que hacen tanto aquí como en la Residencia de San Roque”.
El presidente de Mensajeros de la Paz, Julio Villar, señaló que “Mensajeros es una familia grande, que no tiene vocación de empresa, que hacemos lo que hacemos entre todos, en familia, de la que forman parte nuestros trabajadores”.
El geriátrico de San Enrique abrió sus puertas en julio de 2009, y fue construido en terrenos municipales por la Fundación La Milagrosa, que cedió las instalaciones al Ayuntamiento.
Este edificio, de 2.200 metros cuadrados de construcción, está homologado por la Junta de Andalucía y posee todos los requisitos y requerimientos propuestos por la Junta para estos geriátricos.
La idea de construcción de esta residencia de ancianos, destinada principalmente a personas con pocos medios económicos y sin cobertura familiar, partió del fallecido Enrique Zóbel, en agradecimiento de todos los vecinos de San Enrique por haber trabajado con él durante muchos años.
A la idea se sumaron la familia Benjumea, Jaime Ortiz-Patiño y otros empresarios afincados en la zona, que componen el Patronato de la Fundación La Milagrosa.
Estas instalaciones poseen todas las comodidades, desde habitaciones con baño y televisión, hasta un consultorio médico, enfermería, sala de rehabilitación, peluquería y un amplio jardín donde los mayores pueden pasear.
Desde el 1 de julio de 2016 son gestionadas por la ONG Mensajeros de la Paz, Edad Dorada, que también gestiona la Residencia de Mayores del casco y las Viviendas Tuteladas.