Más de 4.000 firmas lleva ya la iniciativa en la plataforma de Chance.org que quiere impedir el cierre de la taberna el Rincon del Madueño, que se encuentra en la plaza Fragela de la ciudad junto con otros establecimientos hosteleros de la zona como la Bella Italia y el Ducal.
En la petición formulada, los afectados indican que el Obispado de Cádiz “se niega a renovar un contrato de alquiler, sin ningun tipo de explicación”. Cabe recordar que este establecimiento lleva varias generaciones siendo refentado por la misma familia, lo que provoca aún más incertidumbre en los afectados.
Los arrendados “hace unos años que se gastaron todos sus ahorros en la reforma del local” y, según dicen en su queja en el Chance.org “en ningún momento fueron informados de la no renovación del contrato, es mas, le promerieron una nueva renovación”.
Sin embargo, con la llegada del nuevo obispo a la ciudad, Rafael Zornoza, “se ha incumplido dicha promesa dejándolos ahora en una situacion insostenible”. Según los afectados, “no reciben respuesta alguna a cartas que le han enviado. Lo único que le han dicho es que el Ayuntamiento de Cádiz tiene un requerimiento de obra, lo cual es falso”.
El objetivo es ampliar “el contrato por la misma duracion que los comercios colindantes con dicho local que también pertenecen al Obispado”. De esta manera, los inquilinos del local podrían “tener un margen de tiempo para reorganizar su futuro laboral”.
Por otro lado, el alcalde de Cádiz, José María González, mantenía esta semana una reunión con parte de los afectados por la decisión del Obispado de “no renovar los contratos de alquiler de los locales ubicados en la plaza Fragela y del que el Obispado es el arrendador”. Durante la reunión, los afectadosle trasladaron la situación de “inseguridad” en la que se encuentran después que les hayan comunicado que no se les va a renovar el contrato de un año de alquiler que tenían tras la inversión realizada hace cinco de más de 33.000 euros.
El regidor gaditano ha llamado previamente al obispo de Cádiz para interesarse por la postura la institución religiosa en todo este asunto, con el objetivo de “poder mediar entre ambas partes y llegar a una solución que beneficie a todos”.
Mientras tanto, desde el Obispado han eludido realizar declaraciones al respecto.