Aguas de Torremolinos ha incorporado a su flota dos coches eléctricos con el objetivo de reducir el consumo energético y las emisiones de CO2. En concreto, el consumo y el mantenimiento de un vehículo diésel supone un gasto medio de unos 8,5 €/100km mientras que el de uno eléctrico es de tan sólo 2,2 €/100km.
El gerente de Aguas de Torremolinos, Pedro Peña, ha destacado la importancia de esta iniciativa en materia de innovación y desarrollo sostenible, ya que se no se emite CO2 a la atmósfera y, por tanto, protege la capa de ozono y el medio ambiente. El plan de renovación comenzó el año pasado con un compromiso firme basado en la movilidad sostenible y el respeto al medioambiente. Los coches serán utilizados por los operarios en el traslado a domicilios particulares para leer los contadores de agua. Las características técnicas cumplen con las garantías de cero emisiones y ruidos, 100 kilómetros de autonomía y un moderno económetro con información de consumo o de recuperación energética, entre otras características.
Por otro lado, los costes de uso y mantenimiento son mucho más económicos que el convencional. Para recargar las unidades adquiridas, la empresa dispone de adaptadores eléctricos en su oficina central de Calle Periodista Federico Alba y en su almacén del Recinto Ferial. Con esta incorporación, se dispone de un total de nueve vehículos que funcionan únicamente mediante energía eléctrica.
