El Plan Estratégico de Servicios Sociales se presentará “en breve” tras finalizar la última fase del calendario previsto por la delegación municipal. La vigencia del citado plan es de cuatro años, así que si empezara a funcionar en 2018 duraría hasta 2022, según las previsiones técnicas.
En diciembre de 2015 empezaban a recogerse ideas y opiniones como segunda parte del análisis de diagnóstico del plan estratégico de Servicios Sociales. Para el trabajo de campo se contaba con 12 entrevistas y tres grupos de discusión que han derivado en más de 230 páginas de transcripciones. “Han participado 43 personas en seis lugares distintos”.
En cuanto al funcionamiento de los servicios sociales destacaba la profesionalidad del personal, que se pida orden y control, a la vez que se está supeditado a la burocratización. Este hecho provoca una “falta de cohesión palpable. Las profesionales están en situación de esquizofrenia, y de ahí que pierdan la ilusión e incluso la credibilidad”. También se veía reflejado en el estudio la dicotomía político versus técnico a la hora de justificar los problemas. Como objetivos se marcaban: mover la organización de los servicios sociales hacia un modelo de intervención, frente a las prácticas asistenciales; situar los derechos sociales de los ciudadanos como prioridad de los políticos y acciones de la institución y fortalecer los servicios sociales a través de una reorganización.
La previsión inicial era que el plan estratégico estuviera acabado entre mayo y junio, aunque posteriormente se emplazaba para el mes de octubre, pero según el Gobierno local “con la incorporación de nuevos puntos en el plan se ha esperado para no tener que realizar modificaciones a posteriori”, poniendo como ejemplo el bono social del agua o el bono eléctrico.