Veladmir, el niño de cuatro años de Guinea Bissau que fue operado el pasado lunes en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba de la cardiopatía que padecía, ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica en la que estaba ingresado desde entonces y ha pasado a planta de hospitalización y, para cuando le dén el alta, ya tiene esperándole una casa de acogida en Córdoba, para su recuperación.
Así lo ha destacado, en declaraciones a Europa Press, el coordinador en Andalucía de Infancia Solidaria, Ángel Parejo, quien ha explicado que el niño, tras haber sido intervenido durante varias horas este pasado lunes, "dejó este jueves la UCI Pediátrica, gracias a que su recuperación ha sido brutal, con lo que se prevé que no pase muchos días más hospitalizado".
A estas "magníficas noticias" hay que sumar otra, según ha subrayado el responsable andaluz de Infancia Solidaria, la ONG que ha hecho posible la llegada a Córdoba del niño para ser intervenido de una "grave cardiopatía que era imposible de corregir en su país", y es que ha surtido efecto el llamamiento que hizo la ONG para que Veladmir y su madre tengan casa de acogida en Córdoba durante el periodo en el que el niño tendrá que acudir a "revisiones de cirujanos y cardiólogos" en el Reina Sofía.
Han sido unos "viejos amigos de Infancia Solidaria", que ya acogieron con anterioridad, los que han ofrecido de nuevo su domicilio y su familia para recibir y asistir ahora, "durante unos dos meses", a Veladmir y a su madre, según ha señalado Parejo, quien ha agradecido la ayuda prestada por los medios de comunicación.
Además, la llamada a la solidaridad que ha hecho con este caso la ONG ha permitido elaborar "una base de datos, para futuras acogidas", gracias a que han sido "muchas familias las que se han ofrecido" para recibir en su casa a este niño de Guinea Bissau y a su madre.
El convenio de colaboración que tienen suscrito Infancia Solidaria y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, renovado el pasado marzo, es el que ha permitido que este niño de Guinea Bissau haya sido ya intervenido, mientras que su llegada a la ciudad andaluza ha sido posible gracias a la Cofradía de María Santísima de la Soledad de Lucena (Córdoba), que ha ayudado a apadrinar su viaje.