La Cartuja de Sevilla está intensificando sus exportaciones, de forma que el pasado año se han elevado en seis puntos, y espera que dichas ventas en el exterior supongan un 25 por ciento del total de la facturación en 2020.
Fuentes de esta empresa de loza, cerámica y decoración sevillana han indicado a Europa Press que en 2017 se ha retomado e intensificado la apuesta por la exportación, pasando de un cero a un seis por ciento, con lo cual se ha incrementado en seis puntos la facturación internacional respecto al año anterior.
Las fuentes han apuntado que "hace prácticamente un siglo que no se exportaba", mientras que en la actualidad ya están plenamente introducidos en Corea del Sur, están empezando a entrar en Japón y negociando la entrada en China, mientras que también destacan negociaciones en la actualidad en puntos de Sudamérica, Caribe y Asia.
Asimismo, en los últimos nueve meses han participado en tres ferias internacionales, dos de ellas en la feria Maison & Objet París.
De esta forma, el objetivo es conseguir que en 2020 las exportaciones supongan un 25 por ciento del total de la facturación.
Además, La Cartuja de Sevilla ha conseguido pasar de cero a 50 distribuidores especializados.
Sobre las colecciones en el exterior, un 60 por ciento de las colecciones que se venden forma parte de los modelos nuevos, mientras que un 40 por ciento pertenecen a algunas de las colecciones clásicas.
Asimismo, han resaltado que en esa transformación y apuesta por el mercado exterior, la empresa está efectuando una adaptación de las piezas a los hábitos de consumo y necesidades del mercado asiático.
Por otro lado, las fuentes han resaltado que el canal 'horeca' --hoteles, restaurantes y catering-- y las colaboraciones especiales con empresas e instituciones, desde la Fundación Miró a la Alhambra de Granada, son otras vías de crecimiento.
En 2014, La Cartuja de Sevilla inició etapa con un nuevo equipo, donde se pretendió "respeto derivado del vinculo emocional con el producto pero también por el respeto por el equipo de artesanos y sus técnicas de fabricación".
De esta forma, esta nueva era "viene marcada por el compromiso con la historia y valores de la firma, gracias a un proyecto que, además de respetar y venerar el legado histórico de La Cartuja, mira al futuro".
"La mezcla entre lo tradicional y lo nuevo, la implantación en Sevilla con un origen y una ambición de lo más cosmopolita, siguen siendo valores que marcan la labor de La Cartuja de Sevilla", han indicado las fuentes en ocasiones anteriores.
