La autoridad judicial ha acordado el ingreso en prisión provisional para dos de los tres detenidos por la agresión al agente policial herido en la madrugada del domingo en plena calle de Córdoba cuando estaba fuera de servicio, mientras que el tercer detenido, todos ellos de mediana edad, ha quedado en libertad con cargos, según han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Al respecto, el agente del Cuerpo Nacional de Policía recibió el alta en el Hospital San Juan de Dios de la capital cordobesa, según han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias, tras la "brutal agresión" sufrida y alertada por el comité provincial del sindicato de la Unión Federal de Policía.
Como consecuencia de este suceso, el policía tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado hospital "debido a la gravedad de las lesiones producidas", según indicaba este domingo el sindicato en un comunicado.
En concreto, la Unión Federal de Policía ha precisado que fue en la noche del sábado día 5 de mayo cuando el agente "fuera de servicio, que se encontraba caminando solo por la vía pública, al ser reconocido por su condición de agente, fue brutalmente agredido por varias personas de una misma familia".
Además, ha apuntado que los hechos ocurrieron cuando el agente pasaba por el domicilio de los agresores, momento en el que, uno de ellos, "al percatarse de su presencia y al reconocerlo como agente de la autoridad, comenzó a insultarlo y amenazarlo siempre haciendo alusión a su condición de agente".
Según ha añadido el sindicato policial, "en ese momento, y sin mediar palabra, se acercó al agente comenzando a agredirle, teniendo éste que intentar repeler la agresión, consiguiendo en primera instancia reducir al agresor, llamando por teléfono al servicio de emergencias para dar aviso a los agentes que se encontraban esa noche de servicio".
"Mientras intentaba solicitar ayuda telefónica, aparecieron tres personas más de la misma familia que el agresor, los cuales, alertados por el anterior y siendo avisados que era el agente con que tuvieron el altercado, comenzaron a golpearlo en todas las zonas del cuerpo, llegando a agredirle con un palo de madera en la cabeza, produciéndole un corte, del cual emanaba gran cantidad de sangre, dejando conmocionado y desorientado al mismo, aprovechando la situación para golpearle sin piedad con puñetazos y patadas", según el relato difundido por la Unión Federal de Policía.
ALERTADO POR LOS GRITOS
El sindicato ha matizado que, "gracias a la actuación de otro compañero, que se encontraba igualmente fuera de servicio", y que fue "alertado por los gritos que se estaban produciendo, y al vivir en la zona, bajó rápidamente, consiguiendo apartar y retirar de la zona al agente agredido, para así evitar que siguiesen golpeándolo".
Posteriormente, se presentaron los agentes que se encontraban de servicio, que lograron localizar a los agresores, procediendo a su detención e iniciando "las diligencias oportunas para que puedan ser juzgados por un delito de atentado a agente de la autoridad".