Según se denuncia, con la llegada del anual y necesario periodo de descanso tanto del juez de vigilancia titular como del fiscal se reproduce esta problemática con sus decisiones.
En principio, las quejas se centran en que existe un grupo de internos que ya vienen disfrutando de una serie de permisos carcelarios concedidos con asiduidad por el juez titular durante todo el año. Sin embargo, con el relevo de ambos miembros de la judicatura, estos permisos se ven cancelados “sin una base satisfactoria”.
Este hecho provoca quejas entre los reclusos que no comprenden cómo pueden interrumpirse unos permisos que posteriormente suelen retomarse con el regreso de los titulares.
Según las citadas fuentes carcelarias, “estas denegaciones se llevan a cabo sin que se registren hechos objetivos sobre las que sustentarlas”. Además, lamentan que se quiebre la línea que van marcando los titulares en cuanto a la concesión de permisos penitenciarios.
Extensión
Una constante negativa que se prolonga durante el mes de estancia de los sustitutos y que en algunos casos se registra “en casos con reclusos que ya han disfrutado de dos o tres permisos anteriormente, lo cual genera cierto malestar”.
Por ello, las mismas fuentes hablan de cierta “indefensión de los internos” ante las decisiones que se adoptan en este periodo de descanso y que provocan un amplio descontento entre los presos de la cárcel.
En este sentido, se indica que la suspensión de los permisos “se podría dar por miedo a no tomar decisiones sobre ciertos casos. Eso sí, si estas personas no son capaces de adoptar determinaciones quizás no deberían ser jueces o fiscales”.