La actuación se enmarca en el convenio firmado hace un año -y renovado este mes- entre la Delegación Municipal de Patrimonio, y la empresa Inserta que gestiona el centro de menores. Con el acuerdo, el Ayuntamiento cumple con su objetivo de conservar los espacios libres públicos del municipio y los ajardinamientos; y los jóvenes logran una formación específica acorde al trabajo que van a realizar y desempeñan una función encaminada a su integración y reinserción sociolaboral.
En estas labores participan cuatro jóvenes, que cuentan con permiso judicial y que van acompañados por sus monitores. El centro aporta la maquinaria y el transporte del personal, recibiendo por parte municipal una remuneración por horas de trabajo cuyo importe global es inferior a lo que costaría la contratación de una empresa especializada.
Dentro del convenio, se han limpiado ya unas 20 parcelas, como la ladera de Fuerte Santiago, de 25 metros cuadrados; la parcela de las piletas de salazón, en la calle San Nicolás; la zona de la antigua depuradora de la playa de La Concha; y otras en el Rinconcillo.