Un montañero que responde a las iniciales L.S.U., de 63 años y vecino de Castro Urdiales (Cantabria), ha fallecido al resbalarse en un nevero y precipitarse cien metros por una canal de nieve, en el Pico Infiernos del Pirineo aragonés, ubicado en el término municipal de Panticosa (Huesca).
Según ha informado la Guardia Civil, el guarda del Refugio de Bachimaña ha llamado a los agentes sobre las 12.30 horas de este domingo, 22 de julio, para informarles de que un montañero había sufrido una caída y se había precipitado en el citado pico.
Hasta el lugar del accidente se ha dirigido personal de Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de Panticosa, de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (SEREIM) de Jaca, la Unidad Aérea de la Guardia Civil con base en Huesca y un médico del 061.
Los especialistas han localizado al accidentado a unos cien metros del fondo de la canal de nieve por la que se había caído y que estaba en una zona con gran cantidad de nieve y muy vertical. El médico únicamente ha podido acreditar su fallecimiento.
El fallecido ha sido trasladado en helicóptero a la helisuperficie de Panticosa y, desde allí, al depósito de cadáveres de Jaca a la espera de la autopsia. En el momento del accidente, portaba piolet y crampones.
IBÓN SUPERIOR
Por otro lado, sobre las 14.00 horas de este domingo, la Benemérita ha recibido un nuevo aviso, en el que se informaba de que una mujer se había precipitado al Ibón Superior desde la Gran Facha, a unos 3000 metros de altitud.
Personal del EREIM de Panticosa, SEREIM de Jaca, Unidad Aérea de Huesca y médico 061 se han desplazado hasta la zona, donde han localizado a una mujer de 51 años y vecina de San Sebastián.
La montañera se ha precipitado unos 30 metros tras resbalar en un nevero, cayendo hasta el Ibón Superior. El incidente le ha ocasionado policontusiones y posibles fracturas en vertebras, pierna y pelvis, por lo que ha sido evacuada hasta Panticosa, donde una UVI móvil la ha trasladado al Hospital San Jorge de Huesca.
CONSEJOS
Desde la Guardia Civil de Huesca han recordado la importancia de cumplir con las medidas de seguridad y equipación que se deben adoptar cuando se van a realizar actividades en montaña y, en especial, en alta montaña, donde este año todavía hay acumulada mucha nieve.
En este sentido, han apuntado que durante este verano ya se han producido tres accidentes en el mismo punto del Pico Infiernos donde ha fallecido un montañero este domingo, dos de ellos graves y el último, mortal.
El motivo puede deberse, continúan, a que se accede al Pico Infiernos con cierta facilidad desde los Ibones Azules y, con el fin de realizar la ruta circular y no regresar por el mismo camino que es más largo, se desciende por la canal suroeste de los Infiernos, que otros años se encontraba limpia de nieve, pero que ahora obliga a utilizar material técnico, como piolets y crampones.
Asimismo, han hecho hincapié en la importancia de saber realizar las maniobras de autodetención necesarias para no continuar cayendo, del mismo modo que, en todas las actividades de alta montaña, es obligatorio el uso de casco, ya que gran parte de los accidentados con heridas en la cabeza podrían haber evitado las mismas si lo hubieran portado.