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España

Cuando la Constitución es "golpeada" no puede renunciarse a defenderla

El CGPJ muestra su apoyo a jueces como Pablo Llarena, que reciben "ataques personales" por sus decisiones judiciales

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  • LESMES -

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha advertido que cuando la Constitución resulta "golpeada" no puede renunciarse a defenderla y ha mostrado su apoyo a los jueces que reciben "ataques personales", como ha sido el caso el juez del Tribunal Supremo que ha llevado la instrucción de la causa abierta por el denominado 'procés', Pablo Llarena.

Así lo ha dicho durante su discurso en el Solemne Acto de Apertura del Año Judicial, que se ha centrado en la defensa de la Constitución coincidiendo con en el 40 aniversario de la Constitución Española y en el que ha hecho numerosas referencias -sin mención expresa-- a la situación independentista en Cataluña, pendiente de enjuiciamiento en el Tribunal Supremo.

Además, el máximo responsable del órgano de gobierno de los jueces ha aprovechado su discurso para manifestar su apoyo a los jueces que han recibido "ataques personales alentados no solo desde ciertos sectores sociales, sino, lo que es más preocupante, por algunos responsables políticos".

Asimismo, el presidente del Tribunal Supremo ha aludido a las recientes decisiones judiciales de los tribunales alemán y belga sobre Puigdemont y algunos exconsejeros huidos y ha afeado la "grave incertidumbre" por interpretar "de forma unilateral".

Lesmes ha recalcado que la Constitución es la "expresión democrática del poder político" y es "permeable" a las transformaciones políticas y sociales. No obstante, ha explicado que no puede ser entendida como "políticamente neutra", ya que es la que preserva la "convivencia democrática a través de un determinado modelo, querido y definido por el pueblo español, como poder constituyente".

En este sentido, ha afirmado que es "irrenunciable" respetarla porque la democracia no puede existir "sin reglas, sin derecho, ni puede construirse sobre andamiajes que dividen a la sociedad".

POPULISMOS Y "PLANTEAMIENTOS IDENTITARIOS EXCLUYENTES"

Así, ha continuado advirtiendo del riesgo que suponen para el Estado Constitucional "los movimientos populistas y los planteamientos identitarios excluyentes" y ha asegurado que si en algún momento la norma constitucional resulta "golpeada no puede renunciar a defenderse, pues ello comportaría renunciar a la defensa de sus principios configuradores, y del propio Estado, que es democrático y de Derecho".

Lesmes ha hecho hincapié en que en algunas ocasiones de la Historia "la violencia o la astucia -cuando no la combinación de ambas-- han permitido desbordar un determinado modelo orgánico de democracia constitucional" dividiendo "profundamente ala sociedad" y alterando "gravemente la convivencia".

Ha insistido en que para los "promotores" de estos movimientos "los resultados son siempre inciertos" y que -acogiendo las palabras del historiador francés Alexis de Tocqueville-- "la parte más difícil de inventar es el final". Con todo ello, el presidente del Poder Judicial ha recordado que la Constitución prevé sus propios mecanismos de reforma para satisfacer las reclamaciones de cambio. 

SIN CONSTITUCIÓN SE DEBILITAN LAS LIBERTADES Y DERECHOS

Lesmes ha subrayado que todo lo que se encuentre fuera de las premisas de la norma constitucional "debilitarían" las libertades y derechos y ha apostillado que esto es lo que ocurre cuando "se intenta erosionar la legitimidad del poder judicial mediante acciones que exceden con mucho la libertad de expresión o el derecho de defensa" o cuando se intenta que se acepten "como democráticos aquellos actos de poder público que pretenden convalidar la ilegalidad o la ausencia de Derecho".

Por ello, el presidente del órgano de gobierno de los jueces ha insistido en que la construcción y mantenimiento del Estado constitucional necesita de una "comunidad de ciudadanos libres e iguales, que crea en sus valores y los interiorice desde una actitud racional, madura y reflexiva".

El acto de Apertura del Año Judicial ha sido presidido por el Rey Felipe VI y ha contado con la asistencia de la presidenta del Congreso, Ana Pastor; de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, la ministra de Justicia, Dolores Delgado; la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega junto al vicepresidente y los magistrados del Tribunal Supremo, así como los fiscales, abogados del Estado y letrados de la Administración de Justicia de dicho órgano; los vocales del CGPJ.

También han acudido al acto que da inicio al curso judicial el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; diputados como Ignacio Prendes y Rafael Catalá (exministro de Justicia) y portavoces de los grupos parlamentarios y de los presidentes y portavoces de las Comisiones de Justicia del Congreso y del Senado; la exfiscal general del Estado Consuelo Madrigal; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.

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