“Quiero mucho a Torremolinos porque me ha dado la vida”. Con estas palabras agradeció José Losada Santiago, más conocido como ‘Carrete’, el reconocimiento de Hijo Adoptivo de la localidad que le fue entregado el jueves en el acto de los 30 años de Autonomía de Torremolinos.
‘Carrete’, natural de Antequera, empezó a bailar con tan solo 10 años. En los años 50 actuó de forma permanente en el Hotel Remo de Torremolinos. En 1966 lo haría en el tablao de Torremolinos ‘El Jaleo’, actual Taberna Flamenca Pepe López. Tuvo su propio tablao, el Rincón Flamenco de Pepe Carrete, volviendo en los 80 a la Taberna Flamenca Pepe López y el Tablao Los Tarantos de Playamar. Asimismo, ‘Carrete’ ha trabajado con grandes artistas de la talla de Ha estado trabajando con los mejores, entre ellos Pepe Vargas ‘La Tembleca’Carmen La Terremoto, La Quica, Farruco, Carmen Amaya, Mariquilla, etc. Actualmente, es monitor de Baile Flamenco de la Universidad Popular.
El otro vecino de Torremolinos reconocido como Hijo Adoptivo, en este caso a título póstumo, es el profesor Francisco Aguilar Pérez. Nacido en Almogía, aterriza en Torremolinos 1970 como docente y posteriormente sería director del Colegio Público La Paz.
Entre sus actuaciones en este centro educativo cabe destacar que contribuyó a que se suprimieran las aulas prefabricadas, a la construcción el edificio de preescolar, a la construcción de zonas deportivas, la cocina, el comedor o el área de informática. También fue promotor del Colegio San Miguel, luchó por la construcción de la guardería situada junto al hogar Virgen de la Esperanza y por la construcción de la Iglesia Cristo Resucitado del Calvario.
Micaela Fernández ha sido reconocida como Hija Predilecta. Fernández es una mujer emprendedora que, desde muy niña, ha estado vinculada al sector hotelero en el que fue pionera con el chiringuito ‘La Esperanza’.
Actualmente es una empresaria que ha demostrado una extraordinaria capacidad de trabajo reflejada en su gestión diaria del hostal Micaela, desde 1972, Micaela es también presidenta de la Asociación de Vecinos Glorieta del Bajondillo que nunca ha dejado de luchar por el desarrollo de ese barrio de pescadores.
30 años de Autonomía
El jueves se cumplieron 30 años de aquel 27 de septiembre de 1988 en el que Torremolinos dejó de ser una barriada de Málaga para convertirse en pueblo. El salón de plenos del Ayuntamiento se convirtió en un salón de celebraciones con aquellos vecinos que quisieron asistir al pleno extraordinario, familiares de los homenajeados, así como el alcalde, José Ortiz, y el resto de la corporación municipal.
Ortiz destacó que durante estos 30 años de Autogobierno, “hemos demostrado que éramos merecedores de ostentar nuestra propia identidad administrativa. Torremolinos nunca perdió sus señas de identidad y el orgullo de su condición de torremolinenses a lo largo de la Historia. La segregación supuso un impulso esencial en la recuperación de la visibilidad de nuestra propia identidad como pueblo. Hoy, treinta años después, es un día para recordar y poner de manifiesto nuestra aportación al desarrollo de la provincia, donde fuimos artífices del nacimiento de la Costa del Sol turística”.
Asimismo, el acto coincidió con la celebración del Día Mundial del Turismo, principal fuente de la que bebe la economía de la localidad. El alcalde hizo referencia a la oferta de “calidez y la hospitalidad de sus gentes, el esfuerzo y la superación en sus servicios”. Ortiz concluyó su intervención con la intención de seguir “trabajando por la calidad y la excelencia de nuestra oferta y servicios para continuar siendo en el futuro un destino de referencia”.
Medalla de Honor
El pleno acordó otorgar la Medalla de Honor de la Ciudad a la Embajada de Reino Unido por el gran vínculo histórico entre Torremolinos y la comunidad británica, una comunidad integrada en el municipio y partícipe de la vida social, económica y cultural desde hace décadas.
En 2017, el 18,69% de los turistas que visitaron Torremolinos era de origen británico, lo que los convierte en el principal cliente internacional de este municipio. Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística sitúa en 1.589 el número de residentes británicos la localidad a 1 de enero de 2018, cifra que representa el 12,1% de los empadronados extranjeros y el 2,34% del total de empadronados sin distinción de nacionalidades.
El vínculo de Reino Unido con Torremolinos se remonta al siglo XIX con el militar inglés Sir George Langworthy, que se estableció en el Castillo de Santa Clara donde abrió un hotel, siendo pionero del turismo en la localidad.
