El POT del Campo de Gibraltar debe ser la primera piedra en el inicio de la recuperación económica de esta maltratada zona que necesita tanto el cuidado de las grandes instancias, tanto la autonómica com la nacional.
Como señala el propio documento, el Campo de Gibraltar es uno de los terrenos más especiales de Andalucía por su gran potencia geoestrategica y es lamentable que después de tantos años de desarrollo en España aún no se haya sabido sacar el partido a una oportunidad así. Un olvido que ahora se está pagando en tiempos de crisis con miles y miles de parados.
El Campo de Gibraltar disfruta de uno de los principales polos industriales de España; de uno de los mejores puertos nacionales como es el de Algeciras; de una zona turística envidiable en sus dos polos como son Sotogrande y Tarifa; y con siete municipios con una variedad tremenda histórica, cultural y social; además del atractivo del vecino Gibraltar. Todo ello enclavado en una zona que linda al Estrecho de Gibraltar, con litoral del Mar Mediterráneo y del Atlántico, a escasos kilómetros de África, y además en las estribaciones del Parque Natural de Los Alcornocales. Más no se puede pedir. Es una obligación que el Estado ofrezca a esta zona un instrumento como el POT que sepa reconducir y llevar al éxito todo este abanico de posibilidades que se abren. El POT era necesario y a decir verdad ha tardado demasiado en llegar. Ahora, tras el POT deben venir las inversiones públicas para ayudarlo a nacer con buena salud.