El hospital Infanta Elena de Huelva ha registrado por primera vez en su historia una donación de órganos y tejidos en asistolia o 'a corazón parado' permitiendo salvar o mejorar sustancialmente la vida de cinco personas que esperaban un órgano.
Según ha informado el centro hospitalario en un comunicado, han agradecido públicamente la generosidad de las familias de los donantes y el trabajo de los profesionales de las unidades asistenciales implicadas en todo el proceso.
Los donantes en asistolia son personas fallecidas por el cese irreversible del latido cardíaco, frente al donante más habitual, que fallece por el cese de la actividad cerebral --lo que se conoce con el nombre de muerte encefálica-- tras una hemorragia cerebral o un traumatismo craneoencefálico.
La completa implantación de esta modalidad de donación en todos los centros hospitalarios de Huelva está permitiendo generar nuevas oportunidades de vida para las personas que aguardan un órgano, según ha destacado.
Así, la Junta ha agregado que la Coordinación Sectorial de Trasplantes Sevilla-Huelva está "desarrollando nuevas estrategias para contrarrestar el progresivo descenso del número de personas que fallecen de muerte encefálica, derivado entre otros motivos por la disminución de accidentes de tráfico".
Esta nueva modalidad, junto con la donación en vida, suponen, a su juicio, "un claro ejemplo de la renovación de las prácticas médicas con el objetivo de seguir salvando vidas".
Precisamente para hacer posible esta nueva donación y los trasplantes posteriores, ha sido necesaria la participación de un gran número de profesionales de distintas categorías y centros hospitalarios, "que han demostrado su compromiso y su implicación en la mejora de la salud de la población".
Desde personal de enfermería, sobre todo del ámbito de quirófano y UCI, hasta especialistas médicos como el coordinador de trasplantes, urólogos, oftalmólogos, cirujanos y intensivistas, a la vez que celadores, conductores y del área de hostelería, conforman, según ha explicado Salud, "un enorme abanico de profesionales comprometidos que siguen apostando por iniciativas que impulsen la donación".
Este esfuerzo en la provincia permitió que los hospitales de Huelva volvieran a batir un récord de donaciones durante el año 2018, en el que se registraron 37 donaciones, permitiendo la realización de 77 trasplantes.
Se trata de un excelente balance para una provincia que se sitúa a la cabeza de Andalucía y que, en tan solo dos años, ha triplicado el número de donaciones, con una tasa de donación de 72,5 donantes por millón de población.
"En esta línea de esfuerzo conjunto y con el fin de generar una respuesta positiva al gesto de la donación y aumentar así las posibilidades de trasplante para los pacientes, desde las distintas coordinaciones de trasplantes de Huelva y, en particular, desde el Hospital Infanta Elena se están llevando a cabo numerosas actividades de sensibilización por la provincia dirigidas a muy diferentes colectivos", ha agregado.
Con este objetivo, se han celebrado en estos últimos días nuevas charlas sobre promoción de la donación de órganos y tejidos, una de ellas en el municipio de San Silvestre de Guzmán y otra en Huelva, dirigida a los cofrades de la Hermandad de La Fe.
Además, el centro hospitalario ha impulsado un programa de fomento de la donación entre la población escolar que se ha desarrollado en los últimos años en dos institutos de la capital y que se está extendiendo a otros centros docentes de la provincia, en el que se enseña a los niños y jóvenes el proceso de donación desde todos los ámbitos y materias educativas.
Este está realizado por el propio equipo docente del centro y guiados por el coordinador de trasplantes del hospital, José Ignacio Ortiz Mera, con el objetivo de concienciar a las nuevas generaciones y a toda la sociedad de la importancia de la donación.
Desde la Coordinación de Trasplantes han agradecido la labor desarrollada por todos los colectivos y agentes sociales implicados en el proceso de donación de órganos y han manifestado su admiración y gratitud a los donantes y familiares de los donantes de órganos "por su extraordinaria solidaridad y generosidad, que constituyen un claro ejemplo a seguir".