Vox ha comenzado este jueves la campaña para las elecciones europeas, autonómicas y municipales del próximo día 26 con el objetivo de "volver a conquistar" los casi 2,7 millones de votos obtenidos en las generales y ampliar este apoyo entre los ciudadanos, con una propuesta que recupera sus orígenes y ataques al Partido Popular.
El partido liderado por Santiago Abascal ha dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral en un sencillo acto solo para periodistas dentro de una nave industrial en un polígono cerca del Aeropuerto de Barajas, en la localidad de Paracuellos del Jarama.
Abascal ha arropado sobre un escenario adornado con la bandera de España a sus candidatos al Parlamento Europeo, Jorge Buxadé; a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio; y al Ayuntamiento de la capital, Javier Ortega-Smith.
En una breve intervención, el líder del partido ha defendido que las elecciones del 26 de mayo solo suponen una "normalización política", ampliando a las comunidades y ayuntamientos la representación ya lograda en las Cortes Generales. Sin embargo, Vox no da por seguros esos 2.660.000 logrados en las generales, sino que quiere "conquistar" de nuevo a esos votantes y ampliar el apoyo.
Para ello el partido ha recuperado sus orígenes en un acto con un sencillo escenario entre herramientas en una nave dedicada a la restauración de muebles, lejos de los grandes mítines que marcaron la recta final de su campaña a las elecciones generales. "Estamos en un lugar similar al de hace cinco años representando a la España que madruga y tiene preocupaciones de verdad", ha subrayado Abascal.
Pero además, el ya diputado en el Congreso ha lanzado duros ataques contra el PP y su presidente, Pablo Casado, por sus críticas a Vox tras las elecciones. Abascal le ha acusado de "veleta" por pasar de proponer la entrada de Vox en un hipotético Gobierno a calificarles de "extrema derecha", ha acusado a Casado de estar "rendido" al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y de acudir de manera "ovina" al Palacio de la Moncloa convocado por el presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Con esta ronda de contactos Abascal cree que Sánchez ha "usurpado" las funciones del rey de consultas a los líderes de los partidos antes de proponer un candidato para someterse a la sesión de investidura en el Parlamento.
Una vez en el Congreso, Abascal ha avanzado que los 24 diputados de Vox defenderán "con vehemencia" la nación española, pondrán en cuestión el Estado de las autonomías, defenderán las fronteras, el fin de la inmigración ilegal y la libertad frente a "legislaciones ideológicas y de sesgo totalitario".
Según ha sostenido, el resultado del 28 de abril fue "un gran resultado" pese a la "distorsión" que cree que sufrieron sus mensajes durante la campaña electoral. "No vamos a dejar que esa distorsión sobre un gran triunfo se consolide. Y ahora aspiramos a un resultado mejor en las próximas elecciones", ha subrayado.
Para ampliar este apoyo Vox se propone atraer a aquellos ciudadanos preocupados "por el día a día" y cuestiones como el trabajo o los impuestos, "quienes no están pensando en el lenguaje inclusivo, de género u obsesiones con la memoria histórica".
Para ello basarán su campaña en una rebaja de impuestos, el fin del despilfarro político, el control de la inmigración ilegal, el aumento de la seguridad y una reacción frente a las leyes totalitarias "que la izquierda pretende asentar".
COMBATE A LA EUROPA FEDERAL
En Europa, Vox quiere defender la soberanía española frente a una Unión Europea de estados federales, recuperando lo que el partido considera que fue el "espíritu fundacional de Maastrich". "Es posible una nueva UE, una UE distinta", ha proclamado Buxadé, abogado del Estado destinado en Cataluña.
Su propuesta se basa en una Europa "que respeta las decisiones soberanas de España". Buxadé ha dicho que los españoles van a llegar incluso a coger "grima" a la palabra "federalismo" después de que el PSOE haya propuesto a Miquel Iceta para presidir el Senado e intente "vender los estados federales de Europa".
También ha rechazado que España se convierta en "el geriátrico" de Europa dedicado únicamente a la prestación de servicios "a los ricos del norte", las cuotas de refugiados o la unificación de impuestos.