El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Alumbrado Público, ha procedido a la mejora del alumbrado público en diversas calles del casco histórico de la ciudad, consistente en el cambio de las actuales lámparas de vapor de mercurio –en la actualidad no se fabrican y son altamente contaminantes- por lámparas de halogenuros metálicos.
En total se han sustituido 740 lámparas con diferentes puntos de luz y potencias, distribuidas en diversas calles de la siguiente forma: 29 en la calle Honduras, 18 en Fermín Salvochea, 25 en Isabel La Católica, 25 en Manuel Rancés, 17 en Rafael de la Viseca, 53 en la calle San Francisco, 15 en San Agustín, 7 en Valenzuela, 8 en Churruca, 3 en Blanqueto, 8 en Sánchez Balcastegui, 12 en la calle Manzanares, 42 en Rosario, 24 en Feduchy, 11 en Cardenal Zapata, 12 en la calle Santo Cristo, 11 en el perímetro de la plaza Candelaria, otras 11 en la calle Montañés, 21 en la plaza de El Palillero, 20 en José del Toro, 2 en San Andrés, 21 en la calle Beato Diego de Cádiz, 10 en Argantonio, 15 en la calle General Luque, 9 en Corneta Soto Guerrero, 5 en la calle Novena, 26 en la calle Ancha, 37 en la plaza San Francisco, 8 en Mendizábal, 4 en la calle Matrona Teresa Rodríguez, 10 en Doctor Zurita, 121 en San Juan Bautista de la Salle, 15 en la calle Santa María, 18 en Suárez de Salazar, 6 en la plaza de Gitanillos de Cádiz, 5 en la calle Cristo de la Sentencia, 2 en Manuel Enríquez, 6 en la plaza Canasta, 11 en Merced, 9 en la plaza Merced, 8 en Jabonería, 3 en Jaraquemada, 4 en Yedra, 5 en Viento, 6 en Amaya y 3 en la calle Gabriela Ortega.
El concejal delegado de Alumbrado Público, Martín Vila, ha destacado la apuesta del Equipo de Gobierno “no sólo por mejorar el alumbrado público, sino por la eficiencia energética de la ciudad. Esto es, sin duda, una prioridad del Gobierno local a la hora de invertir en estas labores que mejoran la iluminación de las calles del centro y también generan un ahorro en el consumo”.
