La salida procesional de la Virgen de Bajo de Guía desde la Capilla de esta zona marinera de Sanlúcar puso el punto y fina la Velada que resalta la figura de esta imagen. Como viendo siendo habitual año tras año muchos devotos quisieron acampañarla en una procesión que tuvo varias horas de duración y en donde se cantaron las tradicionales salves marineras.
Todos estuvieron muy pendientes de que se abriera la puerta del templo donde permanece todo el año la Virgen del Carmen de Bajo de Guía, incluyendo los muchísimos visitantes que quisieron vivir ese momento tan esperado para tantos marineros. Los integrantes de la Hermandad de Bajo de Guía, con su Hermano Mayor Fernando Romero Hermoso al frente, formaron parte de la comitiva, estando el equipo de Gobierno representado por Manuel Lobato y Rafael Louzao. También por miembros de la Marina y por el párroco Antonio Jesús Jaén Rojas. También por el pregonero de esta edición, Jonathan Pérez Ramos, y otras personalidades.
La Agrupación Musical Nuestra Señora de la Caridad de Sanlúcar, conocida como la de El Butanito, amenizó el avance de la comitiva en un día muy especial para Bajo de Guía, que se volcó con su Virgen. Ochenta y cuatro costaleros, distribuidos en dos cuadrillas, se encargaron de trasladar a la imagen por distintos puntos de Bajo de Guía, La Calzada, la playa, el Real Club Náutico de Sanlúcar y el posterior regreso a la Capilla.
Una día que empezó con el toque de diana a primeras horas de la mañana a cargo de la citada banda. Posteriormente tuvo lugar la Misa de Campaña, presidida por el Padre Espiritual Antonio Jesús Jaén Rojas y el embarque de la Virgen Nuestra Señora del Carmen al Pesquero Francisco Caridad.
El Hermano Mayor de la Hermandad Nuestra Señora del Carmen de Bajo de Guía, Fernando Romero Hermoso, no dejaba de reconocer que “ha sido una semana muy intensa y bonita a la vez, que ha finalizado con el momento más esperado para acabar la Velada, que ha sido estar con nuestra Virgen, nuestra Reina, nuestra Patrona... Hemos vivido momentos de mucha emoción gracias a ella porque nos acordarmos de los que ya no están con nosotros. Por eso, la Virgen lleva su luto, por los que se fueron. También durante la procesión en barco arrojamos las coronas al agua por los compañeros fallecidos. Afortunadamente todo salió bien y acabamos muy satisfechos por como había transcurrido este día tan especial para Bajo de Guía”.
