El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero pidió este viernes en Sao Paulo la unidad de la izquierda latinoamericana para denunciar la situación que atraviesa Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, la cual calificó de "golpe de Estado".
"No podemos callar contra lo que es un golpe de Estado. Si hoy dejamos que esto pase en Bolivia, puede pasar en todos los sitios", declaró Zapatero durante una conferencia sobre democracia celebrada en el marco del séptimo Congreso Nacional del opositor Partido de los Trabajadores (PT).
El expresidente del Gobierno socialista español (2004-2011) confesó que "después de décadas de democracia en América Latina" no podía creer que fuese posible que las Fuerzas Armadas le pidiesen al entonces presidente Morales que abandonase el poder en Bolivia.
Zapatero, sin embargo, no hizo referencia a la solicitud de Morales para que él se sume a la mediación para la pacificación de Bolivia, que vive uno de los conflictos más graves de su historia reciente, desde que el día después de los comicios del 20 de octubre comenzaron las denuncias de fraude a favor del mandatario.
Durante su discurso, celebró el triunfo de la izquierda en México y la reciente victoria del peronista Alberto Fernández en Argentina, a quien pidió que asuma el liderazgo de la izquierda en Latinoamérica para unir el continente y que "nadie se atreva a dar un golpe de Estado".
También cargó contra el avance de la extrema derecha en el mundo, principalmente en Europa, y pidió que sea "combatida de cara" porque son los responsables de "introducir el veneno del odio" y la "peste de la ruptura de convivencia".
"Quizá la razón de ese renacer de la extrema derecha son los avances progresistas, es una reacción frente a las conquistas, frente a reducción de la pobreza, frente a los avances imparables de la igualdad entre hombres y mujeres, de los derechos de los homosexuales", señaló.
En el marco de su visita a Brasil, Zapatero se reunió este viernes con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien hace dos semanas salió de prisión después de un año y siete meses entre rejas al verse beneficiado por una decisión del Tribunal Supremo de Brasil.
El socialista español elogió a Lula y aseguró que nunca conoció a un "líder político que haya hecho más en favor de los humildes" y "por limitar la riqueza".
"Si Lula está libre, todos somos más libres", recalcó.