El alcalde de Sevilla y presidente de la Red de Ciudades por el Clima de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Juan Espadas, ha propuesto este viernes, en el marco de la cumbre de gobiernos locales organizada por la FEMP en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP25 de Madrid, "la obligación de dejar al margen las diferencias ideológicas y llegar a un gran acuerdo político que defina el marco normativo y de financiación que acelere la consecución de los objetivos de reducción de emisiones contaminantes".
En este marco, Espadas ha reclamado el protagonismo que las ciudades deben asumir en la lucha por el clima. "En las ciudades se concentra el 70 por ciento de la población mundial y es, por tanto, donde más medidas eficaces pueden plantearse. Sin embargo, nos faltan herramientas normativas y financiación suficiente", añade.
En su opinión, "hace falta un gran pacto que defina ejes prioritarios, ordene normativamente a la competencia institucional y los recursos financieros propios y transversales de los que se puede disponer".
En este sentido, tal como señala el Ayuntamiento en un comunicado, ha reiterado la petición de que Bruselas flexibilice "negociadamente con España" la legislación de control del déficit para que administraciones "cumplidoras y solventes", como es el caso del Ayuntamiento de Sevilla, puedan realizar inversiones en proyectos "estratégicos, prioritarios y de fuerte impacto en la reducción de emisiones y en el ahorro".
Junto al impulso del transporte público, Espadas ha identificado la rehabilitación energética de viviendas como "un proyecto netamente positivo y necesario" en relación a la actividad económica y la generación de empleo en varios sectores, especialmente en la construcción".
"Supondría activar de manera estratégica en todo el país, de manera regulada y con ayudas a la financiación complementaria de los ayuntamientos, un plan de intervención en las viviendas para la mejora los aislamientos climatológicos, depender menos del consumo de energía y, por tanto, generar menos emisiones, recalca, indicando que "se trata de una acción de reducción neta de huella de carbono, en la que se interviene a corto y a largo plazo y que además genera empleo".
Así, enmarca en esta propuesta la necesidad de dar protagonismo a las empresas privadas en la lucha por el clima, que se involucren en los grandes objetivos de reducción de emisiones a través de la colaboración público-privada.
En este sentido, ha puesto de ejemplo la compra agrupada de energía exclusivamente verde que ha aprobado el Ayuntamiento de Sevilla para las empresas, equipamientos o edificios municipales por casi 30 millones de euros que reduce el consumo equivalente a 10.000 hogares al año. "La decisión municipal de licitar solo la compra de energía verde ha guiado las ofertas de las empresas y generado mercado para ellas", concluye.