La Policía Local ha detenido a dos jóvenes, uno de ellos incumpliendo el Real Decreto que activó el estado de alarma contra el coronavirus, en un piso de Granada capital, cuyos vecinos habían denunciado ruidos desde el pasado domingo, con música alta y voces, además de conductas incívicas como orinar desde el balcón.
Según ha informado la Policía Local en una nota de prensa, esta misma madrugada, a las 5,15 horas, se recibió llamada en la central de coordinación solicitando la presencia de una patrulla en este piso de la calle Pintor Zuloaga, donde, al parecer, había ruidos molestos que impedían el descanso a los vecinos.
Una vez en el lugar, los agentes pudieron comprobar como efectivamente de uno de los pisos del inmueble, en concreto de la sexta planta, provenía un "fuerte ruido" de música y voces. Las molestias habían comenzado a primeras horas de la noche de este pasado miércoles "de forma ininterrumpida", y que la situación era similar desde el pasado domingo.
Además de las molestias generadas por los ruidos, los vecinos "denunciaron que los moradores del piso miccionaban a la vía pública desde el balcón". Uno de ellos supuestamente salió al rellano ante el requerimiento de los agentes para que se identificara y apagara el foco de emisión de ruidos.
El interpelado se negó a identificarse y comenzó supuestamente a alterar su actitud. Los agentes se dirigieron a las personas que se encontraban en el interior del piso para que facilitaran la documentación de su amigo a la vez que "evitaban que este accediese de nuevo a su domicilio".
En ese momento, al pretender acceder al piso, este joven habría propinado un empujón al agente que se interponía en su camino para acceder al domicilio, momento en el que el otro agente lo agarró evitando que se refugiara en el interior del piso.
Al ver frustrado su intento, agredió supuestamente a un segundo policía, "lanzando puñetazos y patadas, alcanzando varios de ellos a este agente". Ante la situación, uno de los amigos del agresor acudió en su auxilio agrediendo igualmente a los agentes.
Finalmente, ambos pudieron ser reducidos y detenidos. Fueron trasladados a dependencias policiales por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad para su puesta a disposición judicial.
El primero de los detenidos, de 23 años, era inquilino del piso. El segundo, de 25 años, al comprobar el domicilio de residencia se observa que no coincide con la dirección donde se produjeron los hechos, motivo por el cual se propone para sanción por un incumplimiento de las prescripciones del Real Decreto que mantiene vigente el estado de alarma.
Desplazados al lugar a la mayor brevedad, la patrulla, junto a otras del Cuerpo Nacional de Policía, confirmaron que en el interior del citado inmueble había un joven tumbado que "intentaba levantarse y presentaba síntomas de desorientación doliéndose además de golpes en la barbilla, en la que presentaba una herida abierta, en brazo y tobillo".