El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha respaldado la actuación del Gobierno de España al aplicar el estado de alarma ante la pandemia del coronavirus y ha asegurado que “si nos ha ido bien en el control del Covd-19, es porque ha habido una autoridad única, cuestionando las “genialidades” que se han propuesto sobre apertura de playas o bares, cuando hay que lanzar “mensajes convergentes” y pensar “dos veces” las propuestas para no desandar el camino del control de la enfermedad.
Villalobos, durante su participación en el programa Acento Andaluz de 7TV, que presenta y dirige Fernando P. Monguió, ha considerado que Ciudadanos tomó una decisión “responsable y sensata” a la hora de apoyar la nueva prórroga del estado de alarma y ha respaldado la idea del portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, al avisar al Gobierno andaluz que la estabilidad “no está garantizada” en Andalucía tras ese apoyo. “La estabilidad no está garantizada, la tiene en sus manos Vox, lleva toda la razón”, ha apuntado el también presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que le ha advertido a Juan Marín, vicepresidente de la Junta y líder andaluz de Cs, que “no la tiene todas con él” ante las discrepancias que están surgiendo en su propio partido.
Para Villalobos, Andalucía y Sevilla han resistido bien ante la crisis sanitaria porque “el sistema es fuerte y ha resistido”, defendiendo la universalización de la educación y la sanidad que se ha realizado a lo largo de los últimos treinta años. “Se habrán cometido muchos errores, pero no se puede poner en tela de juicio que la sanidad en Andalucía es una garantía”, afirmaba reconociendo que tampoco se esperaba “ningún gesto” de reconocimiento por parte del actual Gobierno andaluz: “los andaluces son muy inteligentes y saben lo que ha ocurrido”.
Ante la evolución de la pandemia, que permitirá que casi toda Andalucía entre en fase 1 de desescalada, ha reconocido que “si ha ido bien es porque ha habido una autoridad única” y ha defendido que se estableciera el estado de alarma desde el primer momento, apuntando además a que “cuando hay que tomar una decisión por parte de una comunidad, se espera a ver lo que dice el Gobierno de España”. “He escuchado muchas genialidades”, en referencia a las propuestas sobre apertura de playas o bares, que ha enmarcado en el deseo de “quedar bien”, pero ha pedido mensajes “convergentes”, pensar “dos veces” y tener en cuenta más los criterios sanitarios y científicos, porque “la reactivación económica tiene mucho que ver con lo que hagamos en esta primera fase de control sanitario”.
Ha insistido en que ha notado “deslealtad” por parte del Gobierno andaluz hacia los ayuntamientos, a los que “no se nos ha tenido en cuenta ni informado” con los contagiados en cada municipio para tomar decisiones de desinfección, criticando que sólo han recibido órdenes de transferencia pero procedentes de los fondos estatales y retrasos en el reparto de mascarillas para ayuda a domicilio o recogida de residuos, que les ha obligado a “buscar mercados desconocidos y hacernos con material”. El Gobierno central, por contra, de los 200.000 millones comprometidos, ya ha puesto en carga 137.000, ha espetado.
También ha sido crítico con el hecho de que los 17 millones de euros de las tarjetas monederos para alimentos lo gestionen ONG y no los propios ayuntamientos, que son los que tienen datos de los más necesitados en cada municipio y a los que, las ONG van a reclamar información. “Nos sospechamos que quieren tenernos como al principio, totalmente desinformados para que no conozcamos la realidad de los números”, ha reflexionado.
Sobre la incidencia en el empleo de la crisis del coronavirus, ha reconocido que la incidencia será mayor por el peso del sector turístico y ha reclamado al Gobierno andaluz que abra mesas de diálogo con agentes sociales y económicos y la FAMP para fijar planes de reactivación. “Tienen que coger la bandera para que nos enganchemos”, ha asegurado Villalobos, que ha puesto por delante el acuerdo antes de cómo contribuye cada o como coparticipa.
Sobre la posibilidad de que los municipios y diputaciones puedan destinar su superávit a inversiones y planes de empleo, el presidente de la FAMP ha reconocido que el Gobierno central y el Ministerio de Haciendo “ha sido receptivo” para destinar los más de 3.000 millones “que tenemos ahorrado” pero ha descartado que el Gobierno esté pensando en utilizar esos depósitos bancarios. “No me consta”, ha asegurado, aunque sí ha reclamado “directrices claras” sobre cómo usar estos fondos.
Por último, ha considerado que, “cuando nos calmemos”, habrá que hacer “un análisis profundo” sobre lo ocurrido en las residencias de ancianos y la alta mortalidad. “No podemos dejar en manos de personas sin sensibilidad y haciendo sólo un negocio la vida de nuestros mayores”, ha apuntando, recordando que esa generación fue la que reconstruyó nuestro país tras la guerra y la postguerra.
