Once jóvenes moguereños se han desplazado en la tarde de este martes hasta Lepe para solidarizarse con los migrantes que llevan casi una semana manifestándose frente al Consistorio por la falta de respuesta de la administración tras dos incendios que calcinaron dos asentamientos chabolistas. Los jóvenes han utilizado Instagram para pedir ayuda y han conseguido reunir tres maleteros cargados con ropa y comida, pero sobre todo, han ido para “que sientan apoyo”.
Entre el exhibicionismo y la superficialidad propios de la red social Instagram Alberto Vélez, estudiante de Biología en la Universidad de Sevilla, comenzó a compartir varias historias el domingo pidiendo a la gente ayuda para los migrantes que habían sufrido los incendios en Lepe. “Me parecía que alguien necesitaba que lo apoyáramos”, afirma. Aunque también se quería rebelar contra la hipocresía: Durante el auge del movimiento Black Lives Matter, con motivo de la muerte del afroamericano George Floyd, Alberto encontró que muchas personas publicaban historias con la bandera de EEUU, uniéndose a las reivindicaciones. Por eso, no entiende por qué ahora “no vemos lo que tenemos al lado”.
Los migrantes charlaban con este grupo de jóvenes moguereños al borde del ocaso. Fátima Dikrellah, que espera ser admitida en el Grado en Farmacia, les anima a “continuar luchando hasta encontrar una solución” y Helena Morales (que podría estar detrás de las próximas estrategias de los partidos, pues estudia política y derecho) ha tenido la oportunidad de tomar conciencia de la tragedia que ha supuesto el incendio: “Eran sus casas, lo más doloroso es que se les ha quemado todo”.
La mitad de los moguereños que han visitado Lepe también forman parte de Extinction Rebellion en Huelva, un movimiento internacional que urge a los gobiernos a tomar medidas para afrontar la emergencia climática. “Vemos relación entre ambas luchas porque, al fin y al cabo, la justicia social y la climática van de la mano”, apunta Antonio García, estudiante de Biotecnología. Y la futura bióloga Carmen Díaz recuerda que son las personas con menos recursos las que se van a ver más afectadas por las consecuencias del cambio climático.
Los jóvenes reconocen que en Moguer también hay chabolas, pero no tantas como en Lepe y con mayor separación. Tampoco pretenden comenzar allí ninguna lucha contra el chabolismo. Han venido a Lepe para apoyar a los manifestantes y solidarizarse con sus reivindicaciones tras el desamparo en el que se encuentran por los incendios. La ayuda material la traen de donantes de Moguer y Huelva capital.
Baba Djite se encontraba este martes en el Ayuntamiento y agradece el cariño de los jóvenes. Tiene en Thiès (Senegal) a su mujer y sus tres hijos, que viven en una casa. A sus treinta y siete años este antiguo marinero, reconvertido a jornalero, no vio otra salida que dejarlo todo y no podrá volver a ver a su familia hasta conseguir los papeles. Lleva dos años en Lepe y vivía en las chabolas del polígono El Prado (las que ardieron en la madrugada del pasado miércoles). “No quiero volver a una chabola”, afirma cansado de tantos incendios y pide que le alquilen una casa entre las muchas que hay cerradas en el municipio. Dice que no se marchará del Ayuntamiento hasta que le den una solución.
El Ayuntamiento de Lepe recibía este marte la visita de una delegación del Defensor del Pueblo Andaluz. Los manifestantes y las asociaciones esperan una solución para este miércoles; si no, decidirán en asamblea cómo continuar con la protesta.
