Chiclanero de nacimiento, pero cañailla de adopción, en la mañana de este lunes ha fallecido el torero de plata Leopoldo López Guerrero a la edad de 84 años víctima de la Covid-19.
Un gran torero de plata, tercero de cuadrilla, que pronto encontró el escalafón que le gustaba sin llegar a ser ni novillero. En sus inicios se fraguó con el sanroqueño Tobalo Vargas y chiclanero “Cheste”, para por calidad y méritos pasar a las órdenes de matadores de toros de la categoría de Emilio Oliva Baro, “Paquiro”, Rafael de Paula, Antonio Camarena, y más cercanos en el tiempo Roberto Domínguez, Emilio Muñoz, José Luís Galloso, Emilio Oliva Fornell y Miguel Báez Litri.
Es este último quien le corta la coleta en la Maestranza en un festival monstruo homenaje a Soto Vargas, era el año 92, que duró 7 horas con la participación de 20 actuantes.
Con 56 años colgó el traje de luces y pasó a ser maestranza en el Arsenal de la Carraca desempeñando el oficio de albañil. Fue una persona amable, educada y afectuosa que dejó muchos amigos y que anduvo siempre en toreo dentro y fuera de la plaza.
La misa funeral tendrá lugar este martes a las 10:00 horas en la Iglesia Castrense de San Francisco en San Fernando.