Ya casi no te importa tanto que te duela el pecho o una lumbalgia, pero lo que no quieres es tener fiebre y eso es también lo que los médicos más llevamos controlando en los últimos meses.
La fiebre no es una enfermedad, es un mecanismo de defensa ante situaciones anormales tales como: virus, bacterias, deshidratación, alergias, etc.
La temperatura habitual de nuestro cuerpo es 36 a 37'2°C pero varía según la hora del día. Por las mañanas suele ser más baja y por la tarde puede aumentar hasta 1°C. También depende de la parte del cuerpo en la que se tome. En la boca está entre los 36 y 37°C, mientras que en el recto puede llegar a los 37'8°C.
Para medir la temperatura usamos el termómetro que se puede poner en la boca, axilas, inglés, recto e incluso el oído. En los bebés es mejor el recto porque es más seguro para ellos y más fiables los resultados pero quitando ese grado que señalaba antes. El tiempo de medición es de unos 3-5 minutos. También están los termómetros que ahora se usan sin contacto que son orientativos y pueden tener menor fiabilidad si no se realiza correctamente la medición.
Si tenemos fiebre no debemos abrigarnos y no tener una temperatura en la habitación superior a 20°C. Si el paciente tiene frío, abrigar con ropa ligera. Dar líquidos para evitar la deshidratación y ayudar a enfriar el cuerpo. Si la temperatura es alta aplicar compresas frías en brazos, piernas y tórax. No usar nunca alcohol. Baños si se pueden hacer pero que no sean fríos (nunca menos de 37°C) y durante poco tiempo.
En cuanto a los medicamentos, no dar a menores de 4 meses sin consultar al pediatra. Es aconsejable en los demás paracetamol (en niños a dosis de 15 mg por kilogramo de peso cada 8-6 horas) y el ibuprofeno (en niños 10-15 mg por kilogramo de peso cada 8-6 horas).
Aquella fiebre que dure más de 24-48 horas o que vaya acompañada de palidez, confusión mental, convulsiones o cualquier otra alteración importante hay que acudir de inmediato al médico.
Estamos tomando como referencia la fiebre que es un síntoma habitual en la infección por Covid-19 pero no es el único y muchas veces no tenemos síntomas. No solo por fiebre, sino también por un cuadro de síntomas sospechosos debemos aislarnos y hacernos una PCR para determinar si estamos infectados. La fiebre al fin y al cabo es lo de menos, el estado general será el que determine la actuación, el tratamiento y nuestra responsabilidad con nosotros y con nuestros vecinos, familiares y amigos.
Cuídate y quédate en casa por favor, esto no acaba tan pronto ni seremos inmunes en breve. Hay muchas vidas que salvar y tú salvarás más que yo con tu comportamiento.... piénsalo.